El preparador de Ciutadella, Nan Moll, finaliza su contrato en Fukuoka este próximo 30 de junio de 2019. El entrenador milagro del CE Mercadal acaba de concluir la temporada 2018/19 en la Barça Academy de Fukuoka, en Japón, donde ha ejercido de director técnico. Tras un periplo intenso y fructífero como azulgrana, Moll se encuentra ahora en una situación en la que toca hacer balance personal y deportivo, para decidir si prolonga contrato o decide cambiar la hoja de ruta. Atrás quedan, de momento, tres años en el FC Barcelona, con diferentes clínics y campus internacionales en Argentina, Japón, Bulgaria o USA; un curso como primer entrenador de perfeccionamiento en la FCBEscola de Barcelona y esta última de director de la Barça Academy de Fukuoka.
Moll, que pasa unos días en Barcelona antes de regresar a Ciutadella, reconoce a «Es Diari» que ahora «es momento de reflexión, me ha costado mucho llegar hasta aquí y las cosas se han de pensar bien, no quiero precipitarme a la hora de tomar una decisión», expresa el ciutadellenc, sabedor que en el Barça «están muy contentos con mi trabajo y tengo la renovación desde hace unos meses sobre la mesa para seguir como director de la Barça Academy de Fukuoka». Sin embargo, insiste Moll, «es una decisión que debo madurar y valorar bien antes de atar nada. Está claro que seguir creciendo en un club como el Barça es una oportunidad única, tanto a nivel personal como profesional. Pero soy ambicioso, tengo objetivos muy bien definidos y quiero trabajar para lograrlos».
Después de esta experiencia en Fukuoka, admite el insular que volver a entrenar «es una de mis prioridades. La formación es clave y me apasiona la educación a través del deporte pero mi principal reto y pasión es entrenar, de ahí que sea uno de mis objetivos», avanza el entrenador, que se deja querer en España. «Valoraría muy positivamente las propuestas que pudieran llegar, ya que me veo preparado y capacitado, no solo para Tercera o Segunda B sino más», asevera Moll, orgulloso de su estancia en Japón, pese a estar a miles de kilómetros de casa. «En el deporte profesional es muy difícil triunfar y lograr retos concretos. Es por esto que uno debe ser consiente y estar dispuesto a sacrificar muchas cosas para lograr sus objetivos cuando le llega la oportunidad. Estar tan lejos muchas veces puede ser un problema, hay que ser muy fuerte y tener claro lo que se quiere en la vida porque hay momentos en los que se pasa mal», siendo dice Moll lo peor, «lejos de las personas que amas y que te aman. Son muchos los momentos de soledad que uno vive durante el camino y claro, uno prefiere estar más cerca, como en Europa, no solo por esto sino también por el ambiente de fútbol, la cultura?», señala, exclamando que uno debe de hacer muchos sacrificios, «nadie regala nada».