En el Sporting de Mahón, que se medirá al Alaior en las primeras dos jornadas de la Liga Regional que empieza este sábado, existe «preocupación» de cara al citado estreno a raíz de que durante la semana previa se detectara un caso positivo por covid-19 en la plantilla del equipo albinegro, tal y como recogió este diario.
«La situación nos preocupa, pero es algo que todos esperábamos, el fútbol no vive al margen de la sociedad y lo ocurrido en el Alaior puede pasar en cualquier club, lo único que pedimos es que haya una postura en común, saber qué hacer cuando se produzca un contagio», reflexiona en estas páginas el entrenador sportinguista, Felipe Gornés, que en ese sentido insiste en que la Federació Balear debe dar amparo a los clubs. «Es desde la federación donde deben decirnos como actuar en estos casos, no pueden dejar solos a los clubs. Los equipos necesitamos garantías de seguridad, saber que todo el mundo ha pasado los controles PCR; de lo contrario, si no hay seguridad, se busca otra fecha para jugar, el calendario nos da margen», revisa el entrenador mahonés.
Concretando en la cita inmediata contra el Alaior –programado para el sábado a las 19 horas, según anuncia el sitio web de la FFIB–, Gornés considera que «si el Alaior garantiza las dos PCR de cada uno de sus jugadores el partido debe celebrarse, pero si no es así, no se puede jugar, no tendría sentido», indica el técnico, que asimismo explica que «mi hija y yo tuvimos que aislarnos por un positivo en el instituto, y el fútbol, al igual que el resto de la sociedad, debe tener seguridad».
Por último, el entrenador del Sporting deseó «una pronta recuperación y mucho ánimo», tanto «al jugador del Alaior que dio positivo como al resto de la plantilla, seguro que no es un momento agradable para ellos».