Ayer, 15 de noviembre, se cumplieron cuatro años desde que el técnico menorquín, Tóbal Tudurí, fuera cesado como entrenador del CE Mercadal en Tercera División. El anterior presidente rojiblanco, Paco Salord, y su junta directiva, decidían poner fin al efímero periplo de Tudurí al frente de la nave mercadalenca, tras los pobres resultados que tenían al Mercadal penúltimo, igualado con el colista Murense a cuatro puntos en la clasificación tras doce partidos, y el hecho de no haber conseguido ganar ningún encuentro. Ahora, cuatro temporadas después y alejado completamente de los ‘flashes' y del mundo del fútbol, Tudurí muestra a «Es Diari» su convencimiento de haber quemado su etapa de entrenador, centrado las 24 horas en sus dos ‘hijos' deportivos; la East Mallorca Cup, masculina y femenina. Torneo que nació en la Isla y terminó –para siempre– en la isla mayor.
Confirmaba ayer el entrenador a este diario que desde el Mercadal, «no he estado en otro club ni proyecto. Me cesaron el 2018 en noviembre, y se acabó, totalmente desvinculado», señalaba Tudurí, antes de admitir, alto y claro, que «para nada, en absoluto, añoro los banquillos de fútbol. A veces la ilusión o la motivación se van», esgrimía el ‘míster', antes excelente jugador. «Siendo jugador ya me pasó lo mismo en su día, a los 31 años creí que ya no tenía que jugar más y ahora tampoco me tiran en absoluto los banquillos».
Tudurí desvincula totalmente su falta de apetito futbolístico con su destitución en el Mercadal, el curso 2018-19, en Tercera División. «Nada que ver, aquella salida del Mercadal fueron cosas del fútbol, sin más», exclamaba, reconociendo que la dirección y organización de sus dos torneos internacionales en Mallorca, «me hizo más difícil también y complicó el hecho de ser entrenador, puesto que me obliga a viajar bastante a Mallorca. Fue lo que me llevó a irme alejando de los terrenos de juego y repito, no lo añoro», abundaba el de Maó. «No tengo ninguna intención en volver, si bien sí, reconozco que después del Mercadal el teléfono fue sonando con propuestas. Pero a la primera ya dejaba claro a los clubes que no estaba interesado en regresar. Y creo que ya está claro».
Si bien el futuro nunca sabemos lo que nos pueda llegar a deparar, insistía Tudurí en que su divorcio con la pizarra de fútbol, «a día de hoy es para siempre, totalmente retirado». Principalmente, por el grado de ocupación e implicación también que le conllevan sus dos East Mallorca Cup. «También el femenino ahora, que nos congratula. Hoteleros y turismo nos pedían un torneo a principio y otro a final de la temporada, lo que se ha logrado de manera espectacular, llegando a las 10.000 personas para 2025», destaca, con una final femenina Barça-Madrid, «en directo de Movistar+ para toda España, inédito en féminas en fútbol base».
Tudurí, que también tiene torneos en Alemania, Brasil, Dinamarca o Japón– controversias a parte–, reconoce todavía hoy cierto dolor o malestar por no tener la Mecup en la Isla y haberse visto obligado a emigrar a Mallorca. «Es una doble sensación; por una parte me duele no hacerlo aquí y que los grandes beneficios no se queden en Menorca, mi casa. Por otra parte, contento de ser menorquín en Mallorca con este torneo», manifestaba. «¿Volver? Siempre se pueden hacer cosas y ha habido algún acercamiento con las administraciones pero nada, todo parado. Pero aquí hace falta, para los chicos de la Isla y para llevar a tanta gente de fuera a conocer Menorca. Nos vienen los mejores de Europa y es una experiencia única y no descarto nada en un futuro pero falta decisión. Ganas hay en la Isla pero falta infraestructura y en Semana Santa hoy no es viable un torneo así, por tema hotelero y de conexiones aéreas. Sin residente son 350 euros, se encarece todo en exceso».
Finalmente Tudurí, desvinculado del todo del balompié y desde la distancia, habló del fútbol insular. «Prácticamente no voy a los campos ni veo fútbol y ya desde fuera sí me choca que en Eivissa tengan tantos equipos en categorías profesionales y aquí, en cambio, solo tenemos un Tercera», analizaba fríamente. «No sé qué se ha hecho mal en la Isla pero se debería analizar; antes, el Sporting en Segunda B, varios Tercera o División de Honor y ahora un Tercera que casi cada año lucha por la permanencia», insistía, Tudurí. «El fútbol ha ido mucho a menos aquí y algo habrá pasado pero el jugador y el equipo de Menorca no es competitivo, por lo que es normal que marchen fuera a jugar. Será difícil que salga otro Sergi Enrich, por ejemplo».