El CE Mercadal no pudo sumar en su visita al siempre complicado campo del Poblense, por la entidad del rival y por la superficie -hierba natural-, este sábado muy irregular y pesada tras las últimas lluvias. Todo ello, sumado al hecho de encajar un gol nada más empezar el partido, puso las cosas muy difíciles. Con el marcador de 1-0 se llegó al descanso y cuando el equipo se decidió a ir a por el partido, se encontró un penalti que lastró definitivamente las opcio es de puntuar, encajando poco después el definitivo 3-0.
El equipo rojiblanco llegaba a la cita reforzado tras el festival de goles logrado la pasada jornada ante el Portmany, por lo que Vidal dio continuidad al once a excepción de las novedades de Éric y Simón. Sin embargo, el envite arrancó de la peor forma posible, con un tempranero gol de Mateu Ferrer, que culminó una acción iniciada por la banda izquierda. El tanto dinamitó el planteamiento ideado por Vidal, cerrar espacios y ahogar el juego del rival y tratar de salir al contraataque. El Poblense, dominador del balón, alternó el juego combinativo por dentro y las bandas con acciones directas sobre el área, atento a posibles segundas jugadas. También probó fortuna a balón parado y obligó a Martín a lucirse para evitar el 2-0, a los 19 minutos, a la salida de un córner. En el otro área, poco se prodigó el Mercadal en ataque, un tímido disparo de Rubén a las manos de Nico y alguna incursión de Ignasi sin consecuencias.
Una posible pena máxima
En la segunda parte, el partido siguió por el mismo cauce, con un Mercadal ordenado y con las líneas juntas, consciente que un segundo gol lastraría el esfuerzo realizado hasta el momento. Vidal refrescó el ataque, dando entrada a Marc Urbina, Politano y Pepo, adelantando la posición Enrique.
Pasados los quince minutos, aguantando bien la salida del Poblense, e impulsado por los cambios, el equipo dio un paso al frente y se fue a por el empate. Sin embargo, ese cambio de mentalidad se vio truncado por un desafortunado penalti de Simón, en la pugna por un balón dividido. El propio Jaume, objeto de la pena máxima, se encargó de transformarlo. Con el 2-0, los azulgranas se armaron atrás y cedieron protagonismo al Mercadal, que lo intentó sin demasiado acierto. Los rojiblancos reclamaron una pena máxima, que el árbitró señaló fuera del área, y en una acción aislada, con un centro al área, Elías anotó el tercero para los de casa y cerró el partido.