En apenas dos años la Primera Federación ha pasado de ser el futuro para profesionalizar el tercer peldaño del fútbol español a una categoría que nació de «forma experimental». El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha asegurado este martes en los Desayunos Deportivos de Europa Press, patrocinados por DAZN, Loterías del Estado, Repsol y Unicaja que los planes para la categoría en la que milita el Atlético Baleares pasan por regresar al antiguo modelo de competición sin llegar a hacer autocrítica ni valorar el fracaso que ha supuesto en múltiples ámbitos.
«La Primera RFEF nació como una categoría experimental. No se engañó a nadie. Se dijo a todos los clubes: vamos a poner un nuevo modelo, y si funciona, bien, y si no, en dos, tres o cuatro años se vuelve al modelo anterior», ha expresado Luis Rubiales, que ha visto como la máxima categoría que depende de la RFEF se resquebraja por la falta de entendimiento con los clubes. La falta de acuerdo entre los clubes respecto al modelo de control, las numerosas quejas de los clubes, el caos con los derechos de televisión y la inestabilidad han puesto contra las cuerdas al presidente de la RFEF, que da marcha atrás en sus pretensiones cuando se puso en marcha la liga.
Las declaraciones de Luis Rubiales sorprenden a todos teniendo en cuenta que el pasado verano la Federación Española fijó nuevos requisitos para competir en la Primera RFEF trazando planes de futuro. La obligatoriedad de césped natural, gradas alrededor de todo el terreno de juego y un presupuesto mínimo de 1,5 millones de euros a partir del curso 2023-24 no sólo eran planes para reforzar el proyecto de una categoría que quería ser profesional sino que evidenciaba cambios para más de un año vista. Las discrepancias entre el organismo que rige el fútbol español y los clubes han acelerado el fracaso de una liga que se dispone a volver al pasado.