La asamblea de la Federació de Futbol de les Illes Balears ha aprobado el primer año de la gestión de Pep Sansó en una mañana en la que el presidente del organismo federativo ha expuesto el gran proyecto que desea llevar a cabo de cara a la próxima temporada. La asamblea a su vez aprobó también la creación de la categoría Super Preferente. La temporda 2024/2025 se dará inicio a la misma con los tres descensos de tercerera RFEF más los quince mejores de preferente por coeficiente. La Preferente se formará con los equipos que no hayan descendido a Regional, los 4 equipos que suban de Primera Regional y las vacantes se cubrirán con más ascensos de esta última categoría. La creación de la Superliga de Preferente y los pormenores de la misma ha sido una propuesta de los propios clubes que ha sido aprobada con 46 votos a favor, 20 en contra y 23 abstenciones.
Los miembros de la asamblea han aprobado el presupuesto de 2,3 millones para este curso, que es el presupuesto real que maneja la Federació más allá de las subvenciones finalistas a los clubes y el pago de los árbitros, incluyendo estas partidas el presupuesto asciende a 6,6 millones. En este sentido cabe añadir que el ejercicio de esta temporada se cierra con 147.000 euros de superávit.
Sansó durante su intervención explicó la necesidad de que todos los clubes se impliquen en la creación del sistema de competiciones con el fin de estabilizar las mismas tras unos años donde la pandemia obligó a reestructurarlas de forma provisional.
El presidente ahora cree que es el momento de poder dar una estabilidad a las competiciones y que si bien será la Federació la organizadora, los clubes deben tener una participación directa para dar a conocer qué tipo de competiciones desean.
También explicó Sansó que se aplicará en la Federació un sistema de control económico formado por profesionales de la propia FFIB y también externos que permitirá tener una tutela continua y concreta de todos los movimientos que se llevan a cabo durante la temporada. En el capítulo económico la cuotas federativas suben. De cara al próximo año el presupuesto de 2024 se aprobará en diciembre de 2023 y los clubes podrán tener más meses para poder preparar futuros incrementos, en caso de que se produzcan.
En el capítulo de ruegos y preguntas la principal inquietud de los clubes ha sido la indefensión de los mismos cuando entidades de mayor categoría ‘tocan' a niños para ficharlos sin que el club de origen pueda hacer nada para frenar esta situación. Sansó, a instancias del presidente del Poblense, Miquel Molondro, trasladó a la Española la necesidad de orquestar una solución. Si bien a nivel de frenar esta situación solo puede hacerse a través de una Ley que apruebe el Consejo Superior de Deportes, se intentará al menos con vistas al futuro que los derechos de formación puedan empezar a cobrarse desde los seis años y no desde los doce como ocurre ahora ya que de cada año los clubes de superior categoría captan a los niños más jóvenes antes incluso de los doce años.
También se acordó el nombramiento de Miquel Bestard como presidente de honor de la Federació en un gesto de la actual directiva que de esta forma busca reconocer la labor de que ha sido durante dos décadas el máximo mandatario de la FFIB.