A sus 8 años, la vida de un joven mallorquín llamado Donald Trump ha dado un un giro radical. El centrocampista formado desde la escoleta del Sporting Ciutat de Palma ha dado el salto al equipo benjamín del Real Mallorca, que ha seguido sus pasos hasta hacerse con sus servicios. Su nombre llama la atención por sí solo; pero sus apellidos -Ehimegbe Odion- son los de sus padres, una pareja de origen nigeriano que vive junto a Donald y su hermana Diamond, de apenas año y medio, en un humilde piso de la barriada de Camp d'en Serralta.
«Mucha gente pregunta, pero ya me he acostumbrado», asegura Donald Trump, parco en palabras todavía pero que derrocha ilusión ante su nueva etapa, que compagina con sus estudios en el colegio de Son Pisà, donde pasa inadvertido ya para sus compañeros. Aunque recuerda su padre, Charles, la sorpresa en el momento de inscribirle. «Me gustaba ese nombre, admiro al personaje y al político -por el presidente de los Estados Unidos- y es un hombre que quiere la paz», explica en inglés el progenitor y mentor de este centrocampista zurdo que ha dejado una gran huella en el Sporting Ciutat de Palma, donde le desean la mejor de las suertes y esperan que pueda seguir mostrando sus buenas maneras en Son Bibiloni.
Ese salto supone un esfuerzo extra para sus padres, que no tienen medio de transporte para llegar hasta la ciudad deportiva y deben mover una compleja logística para que Donald no falte a ninguno de los tres entrenamientos semanales que tiene programados. «Estamos mirando la forma de que puedan acompañarle, porque no hay transporte público hasta allí», relata Charles ante la mirada del resto de la familia entre ellos el joven futbolista cuyo nombre no pasa inadvertido, aunque él ya se ha acostumbrado.
Los motivos para inscibirle como Donald Trump son claros para su progenitor. «Hay gente que dice que es malo (Trump), pero nadie es perfecto, no le puede gustar a todo el mundo, lo entiendo. Pero yo admiro al hombre y al político. Trump significa triunfo y espero que este nombre de fuerza y poder a mi hijo para ser una buena persona y conseguir lo que quiera en esta vida», explica Charles Ehimegbe, quien pese a que la política norteamericana le pilla lejos, se declara seguidor del actual inquilino de la Casa Blanca, cuya primera etapa (2017-21) le sirvió de inspiración para dar nombre a su primer hijo, nuevo y llamativo fichaje del fútbol base del Real Mallorca.
Donald Trump Ehimegbe está «contento» ante esta oportunidad y cuestionado sobre si va a aprovecharla, lanza un sí rotundo con un gesto que entremezcla la timidez de un niño de su edad y la ambición de un futbolista que afronta una temporada importante para sus aspiraciones. Le gusta «mucho» la ropa, que luce orgulloso cerca de una colección de botas que se amontonan en un rincón de la sala.
«Con enorme orgullo anunciamos que Donald Trump, jugador formado en nuestro Sporting Ciutat de Palma, ha sido fichado por el Real Mallorca en categoría benjamín. Un chico con mucho talento, valentía y ganas de crecer; ¡le auguramos un futuro brillante!», publicaba en Facebook el club de origen de Donald Trump Ehimegbe, orgulloso de la oportunidad que se le presenta al joven deportista criado en su fútbol base y que destaca por sus notables condiciones físicas y actitud.