Llegó el gran día para dos localidades, dos clubes y dos aficiones. En uno de los acontecimientos deportivos más esperados del año cada temporada deportiva en Menorca, esta tarde (18 horas) el Municipal de Los Pinos de Alaior dictará sentencia a una igualada y competida Copa de División de Honor. Se ven las caras en el feudo alaiorenc, el CE Ferreries, tras muchos años sin asistir a una finalísima, frente al Sporting de Mahón, dominador las últimas temporadas. Cara a cara y en una final sin precedentes, dos equipos que en semifinales ya sudaron lo suyo.
Inquilinos de los banquillos
Será el equipo que dirige Miquel Capó quien ejerza de local esta tarde en Alaior. Son los aspirantes a destronar a los mahoneses en su posesión del actual título de la pasada temporada, en una final en la que el entrenador del ‘Ferre’ aseguraba ayer que– en cuanto a posibles ausencias de su plantilla en esta cita tan determinante–, «seguro todavía no tenemos nada, si bien es cierto que llegamos a Alaior con algún jugador lesionado desde la semana pasada y todavía no han podido entrenar con el grupo con normalidad», advertía, ya de entrada, Capó.
El ‘míster’ azulgrana afronta la finalísima copera después de una semana en el Municipal de Sant Bartomeu en la que se ha vivido, «un ambiente ilusionante, principalmente claro porque siempre hace muchas ganas disputar una final de Copa de Menorca. Y sobre todo también para club y pueblo, que hacía muchos años que no llegaba», se congratula el preparador, ex Tercera RFEF. «Estos partidos siempre son todos muy ajustados y en todos los enfrentamientos directos entre los cuatro semifinalistas nadie ha ganado ningún partido, todo han sido empates», quiso recordar Capó, diciendo que «no es ningún aviso, solo la realidad de la igualdad que existe entre todos los equipos».
De cara a su envite decisivo de hoy ante el Sporting, vaticina para este diario el técnico del Ferreries que será un partido, «trabado, donde será difícil que haya continuidad. El Sporting es un rival muy potente, que cada año se refuerza con jugadores de fuera y que quieras o no, vienen para jugar a fútbol y les aporta un punto extra». ¿Favoritos? «Está claro que ellos están mucho más acostumbrados que nosotros a llegar a este tipo de partidos pero esto no es indicativo alguno de que uno sea más favorito que el otro. Será un partido igualado y esperamos competir para ganar», zanjó ilusionado.
Mientras, enfrente estará Jordi Pons, preparador azulado, quien no tendrá a los sancionados David Romero, Lucas Olsina y David Viafara, sancionados después que las alegaciones del Sporting de Mahón no prosperaran en la Federació. «Sí, tenemos diferentes bajas de cara a la final pero nuestro foco está en los que podrán estar en la final», exclamó el entrenador de Bintalfa. «Noto al vestuario ilusionado de cara a la final, con la confianza en el grupo y con las mismas ganas de ser competitivos con las que arrancamos el primer día de pretemporada». Un preparador sportinguista que duda de si es mejor o peor acceder a la final tras unas ‘semis’ de máxima exigencia física y mental. «No sé si llegar a la final después de unas semifinales tan ajustadas en el resultado es la mejor manera pero es la manera en la que no ha tocado llegar a la final. Ahora nuestro foco está en esta tarde y en llegar lo mejor preparados posible al partido», abunda Pons Gregorio, que tiene claro qué Ferreries se encontrarán en Alaior.
«Esperamos a un rival muy competitivo como siempre es el ‘Ferre’, del cual no esperamos muchos cambios en la alineación ni en los comportamientos dentro de los momentos del juego. Preveo una gran final de Copa, con dos grandes equipos», intuye el ‘míster’, que pese a ser el actual campeón, no se ve favorito. «No entiendo que se den favoritos en una final, así que no nos sentimos favoritos. Nos sentimos ilusionados de estar en otra final y con las ganas de hacer un buen partido que nos pueda acercar al título pero todo lo que sea hablar de favorito sería una falta de respeto hacia un gran equipo como es el Ferreries. Ahora mismo la final está en 0-0», acaba Pons, quien deberá ver el partido desde la banda.