El empate sin goles del derbi catalán de filiales entre Girona B y Barça Atlètic tuvo claro acento menorquín.
Y es que el trío arbitral encargado de impartir justicia en el partido celebrado en Montilivi, hogar del primer equipo del Girona en Primera División e incluso Champions League el curso pasado, estaba formado por Nil Cubas Torras (Maó, 1997) como colegiado principal del encuentro, el mallorquín Ricardo Morey como asistente y Haitam Bouzrati Aarrim (Sant Lluís, 2001) como linier en la otra banda.
Dos de los máximos referentes del arbitraje insular —además de buenos amigos— disfrutaron juntos de una nueva experiencia de nivel.
A ver si ahora se les SUBIRAN LOS HUMOS...