Sara Sorribes y Cristina Bucsa, que se impusieron a las checas Karolina Muchova y Linda Noskova, se convirtieron en la quinta pareja española que sale con una medalla colgada al cuello de unos Juegos Olímpicos. El dobles femenino es garantía de éxitos.
Siempre que se ha situado en semifinales ha logrado premio. Así ocurrió en Barcelona 1992, donde comenzó todo con la plata lograda por Conchita Martínez y Arantxa Sánchez Vicario, que repitieron con un bronce en Atalanta 1996. Conchita Martínez repitió por tercera vez en Atenas 2004 y fue plata de nuevo, aunque esa vez con Virginia Ruano, que cuatro años más tarde, en Pekín 2008, repitió éxito con Anabel Medina, actual capitana de la selección española.
Cristina Bucsa y Sara Sorribes amarraron el quinto metal para España la modalidad de dobles en tenis femenino en unos Juegos Olímpicos, la decimoquinta en tenis de España y la segunda en París 2024 junto a la de Carlos Alcaraz en individual masculino.