El menorquín Nil Riudavets Victory (Maó, 1996) conquistó a mediodía de este lunes, 2 de septiembre, la medalla de bronce en la prueba de PTS4 de triatlón de los Juegos Paralímpicos de París 2024.
El triatleta mahonés hizo historia para el deporte local en la capital francesa, erigiéndose en el primer menorquín de todos los tiempos en lograr presea en los Paralímpicos.
La prueba de triatlón, medida olímpica lógicamente, constó de un primer segmento de 750 metros de natación a favor y contra la corriente del Sena, 20 kilómetros de ciclismo y cinco kilómetros de carrera.
Riudavets salió del agua del Sena en la octava posición, a 1’45» del francés Alexis Hanquinquant, que dominó la prueba hasta el final, tal y como aventuraban todos los vaticinios.
El triatleta menorquín logró remontar dos posiciones en el segmento de bicicleta, cuando se encontraba a 49 segundos de quien marchaba tercero, el francés Pierre-Antoine Baele.
Riudavets fue acercándose a Baele poco a poco en el tramo de carrera –en cuyo inicio, con rapidez, ya avanzó hasta el quinto lugar–, hasta el punto de que le alcanzó a un kilómetro del final para cruzar tercero en la meta, lo que comprendió una brillante remontada de 20 segundos en apenas una vuelta, gracias a un esprint en el que el mahonés dejo todo.
Ganador
Hanquinquant logró la medalla de oro con un tiempo de 58»01, el estadounidense Carson Clough se hizo con la plata (a 2’46») y Riudavets subió al tercer peldaño del podio para recibir el bronce (a 3’09» del ganador).
Riudavets comentó que su «punto fuerte» es el tramo de carrera y que sabía que «podía luchar» por una medalla pese a dejar la bicicleta a 49 segundos de Baele.
La vida de Nil Riudavets cambió cuando perdió la movilidad del brazo derecho al sufrir un choque frontal con la bicicleta contra otro triatleta cuando circulaba a gran velocidad mientras participaba en una competición en la Costa Brava, el 1 de mayo de 2019. Tenía 23 años y llevaba 16 haciendo triatlones, en lo que se volcó luego de haber practicado y destacado en numerosas disciplinas deportivas.
De hecho, el deporte ha sido siempre un motor en la vida de Nil, aunque casi se la arrebata en aquella dramática fecha de hace un lustro. Desde ese entonces, y tras casi veinte meses en los que la ‘oscuridad’ y la frustración prevalecieron en el día a día de Nil, volvió a renacer, en A Coruña 2022, en una prueba de carácter mundial que no fue sino la génesis de un camino que a mediodía de ayer culminó en París en forma de medalla de bronce. Histórico.