Nil Riudavets Victory (Maó, 1996), con la histórica medalla de bronce que cosechó ayer, 2 de septiembre, en las pruebas de triatlón de París 2024, ha estrenado el medallero de Menorca en los Juegos Paralímpicos (además del suyo propio, lógicamente).
En liza de forma ininterrumpida desde Seúl 88 (con antelación, de forma inconexa, ya se habían celebrado algunas otras ediciones), no fue hasta los juegos de Tokyo 2020, disputados en 2021, y por medio del futbolista mahonés Miki Sánchez, en que la competición paralímpica advirtió por vez primera presencia menorquina.
En la capital parisina, personificada por Nil Riudavets, la Roqueta ha disfrutado de su segunda incursión en los JJPP y en lo comentado, de su primer metal.
El grado de precocidad y efectividad, en ese sentido, no ha podido distinguirse más elevado en clave insular. Valga de paradigma que Menorca, en los Juegos Olímpicos, en los que se estrenó precisamente en París, en 1900, con la participación del remero mahonés, Antoni Vela Vivó, tardó 112 años en subir por vez primera a un podio olímpico, cuando el baloncestista Sergio Llull Melià se colgó la plata en Londres 2012.
En cambio, en los Paralímpicos, apenas han tenido que discurrir tres años, de 2021 a 2024, para que la Isla trascendiera de experimentar su primera presencia en la cita a hacerlo en el podio.
Dudas
Este éxito de Nil Riudavets, por otra parte, genera algunos interrogantes. El primero, lógicamente, atañe al propio deportista de Maó, que cuenta 28 años de edad, y alude a la incógnita de si los de París serán sus únicos Paralímpicos o si en cambio acudirá a Los Angeles 2028, lo cual, evidentemente, dependerá de diversos factores.
Otra de los enigmas reposa en saber cuál será el impacto y repercusión del bronce conquistado por Nil en el escenario menorquín, tanto a nivel de triatlón (el propio presidente del Artiem Sport Club, José Luis Olives, comentó en estas páginas, hace tres días, del bajón que había sufrido el triatlón en la Isla, que quizá un éxito de Nil podría ayudar a revertir) como de paratriatlón u otros deportes paralímpicos.
Y otro de los interrogantes, también en alusión a Los Angeles 2028, reside en saber si algún otro exponente, al margen de si Nil acude o no a tierras californianas, estará en disposición de poder ir y con ello mantener la presencia en los JJPP de la Isla, que debutó en Tokio por medio de Miki Sánchez y ha estrenado el medallero en París por medio de Nil Riudavets.