El sexo antes de un partido o la idoneidad de mantener relaciones durante la concentración de las selecciones es uno de los temas recurrentes en cualquier Mundial. Desde Rinus Michels o Bilardo a Joachim Low pasando por Capello o Scolari son muchos los preparadores que se han mostrado contarios a que sus jugadores mantuvieran encuentros íntimos, mientras que otros campeones del mundo desde el banquillo como Vicente del Bosque, Parreira o Didier Deschamps se confiesan menos restrictivos y sólo ponen ciertas condiciones a las prácticas de los suyos. El seleccionador español, Luis Enrique, también ha ofrecido su particular visión en su cita con los aficionados en sus vídeos en directo en los que ha protagonizado uno de los momentos divertidos al ser cuestionado sobre 'hacer un Vladimir'.
Uno de los internautas le preguntó al técnico asturiano si le permitía a sus jugadores «hacerse el Vladimir». ¿En qué consiste? Pues en la jerga popular consiste en masturbarse e ir a dormir. Vladimir rima con dormir y se utilizaba para gastar una broma diciendo «Voy a hacer un Vladimir» para que alguien contestara «¿Qué es un Vladimir?» y la respuesta fuera «hacerse una paja y a dormir». Al respecto, el seleccionador español ha calificado la expresión como «curiosa» y ha comentado que sus jugadores tenían luz verde en este sentido. «Todo lo que signifique liberarse y estar en plenitud, es bienvenido. No hace falta que se lo diga el míster. Barra libre. Cada uno que haga lo que quiera siempre que no moleste a los demás. Felicidad es lo que buscamos aquí», ha explicado.
Días atrás ya había dejado clara su postura sobre el sexo antes de los partidos en el mismo canal de Twitch. «Es algo muy normal. No le doy importancia. Mientras no te pegues una bacanal...», decía sobre el sexo Luis Enrique. «Con sentido común, cada uno con su mujer o con quien quiera. Entra dentro de la normalidad», añadía el seleccionador, que también confesó qué hacía él en su etapa como futbolista. «El sexo lo considero importante y de jugador siempre que podía, con mi mujer, hacía lo que teníamos que hacer», concluyó.