El nuevo seleccionador nacional, Luis de la Fuente Castillo (Haro, 1961), se confiesa desde hace tiempo un enamorado de Menorca. Así lo manifestó en una entrevista que concedió en exclusiva a este diario hace algo más de cuatro años, publicada el 1 de mayo de 2018.
En ese encuentro, que tuvo lugar en el Hotel Mirador, con el majestuoso puerto de Maó como telón de fondo, y del que también formó parte el exfutbolista internacional Santi Denia, recientemente designado seleccionador sub-21 (precisamente como remplazo de De la Fuente), el flamante seleccionador desveló que descubrió la Isla «en agosto de 1977», con motivo del torneo juvenil que cada verano promovía el CE Ferreries en esos años.
De la Fuente, que como jugador profesional delineó una sólida carrera en el Athletic Club (siendo el recambio habitual del ‘Txato' Núñez en el lateral diestro), donde jugó en dos ciclos, 1980-87 y 91-93, Sevilla (1987-91) y Alavés (1993-94), formando parte además de la plantilla rojiblanca que liderada por Javier Clemente ganó las últimas ligas para el fútbol vasco (1983 y 84), entre otros méritos, en aquel año 77 integraba el conjunto sub 19 bilbaíno que tomó parte en el cuadrangular que acogió el campo de Sant Bartomeu; se enamoró de la Isla al poco de pisarla para convertirse, a partir de entonces, en un «asiduo visitante» de la misma, explicaba cuatro décadas después de su visita inicial.
«Lo cierto es que me encanta Menorca, su calma, su paz, su belleza…» detalló De la Fuente, deshaciéndose en elogios hacia nuestra Roqueta, a la que acudió entonces, en 2018, para ofrecer una conferencia sobre la labor de formación en el fútbol.
En la citada conversación, en la que uno de los temas principales fue evaluar la progresión de Xavi Sintes, que en aquellos días se aprestaba a jugar el Europeo sub 17 con la Rojita, el ahora seleccionador absoluto, por aquellos, de la sub 19, además de destacar «la calidad y la mentalidad» del centrocampista de Llucmaçanes, abordó diversos aspectos, de pasado y futuro, relativos a su trayectoria en el ‘planeta fútbol'.
No en vano, en virtud de sus manifestaciones de hace cuatro años, su designación como seleccionador no ha sido algo esperado. Tampoco pretendido. «No me lo planteo, lo digo de corazón», respondió el técnico al serle planteada la hipótesis de poder reemplazar a Julen Lopetegui, a la sazón, en la primavera de 2018, máximo responsable de la selección. De hecho, el propio De la Fuente desveló que visualizaba, en 2018, su futuro inmediato como más cercano a «entrenar en un club», y en ese sentido, el sueño se orientaba, lógicamente, a San Mamés (no obstante, siempre ha mantenido que trabajar en la RFEF «es un lujo»).
Entrenó tres años al filial del Athletic Club, pero su ascensión al primer equipo, pese a ser comentada como opción, no cristalizó. Portugalete, Aurrerá y la cantera del Sevilla, además de su labor en Lezama, precedieron ese momento; un trecho de dieciséis años en total, y preámbulo de su incursión en la Federación, que ocurrió en 2013.
En 2015, De la Fuente fue nombrado seleccionador sub 19 y un par de meses después de conceder la entrevista a este diario, en julio de 2018, a raíz de la marcha de Albert Celades, cuajó como entrenador de la sub-21, con la que en junio de 2019 logró, tras derrotar a Alemania en la final, 2-1, la quinta Eurocopa para el fútbol español en esa categoría.
De modales exquisitos y trato agradable, de verbo rico y con un mensaje claro, cultivado, apasionado del fútbol, De la Fuente conoce de primera mano todo el talento que España ha forjado a lo largo del último decenio, en tanto que la totalidad del mismo ha pasado por su batuta, inclusive una parte importante de los jugadores que sustancian la actual plantilla y que con Luis Enrique al frente no trascendió más allá de los octavos de final en Qatar 2022.
Un aval de máxima garantía que oponer, por contra, al hándicap que se presupone su falta de experiencia al más alto nivel. Luis de la Fuente, un campeón de liga con el Athletic y un amante y asiduo visitante de Menorca. El nuevo seleccionador nacional.