José Ángel Moyano (Vitoria, 1977) cumple su cuarta temporada en el Sporting Mahonés. Una trayectoria en la que ha vivido desde un inicio de campaña en la que el equipo no ganó un solo partido en catorce jornadas, hasta un ascenso a Segunda División B. El capitán, que vive una segunda juventud en el equipo de Joan Esteva, analiza la trayectoria del conjunto insular en el año del regreso a la categoría de bronce del fútbol español.
¿Cómo valora la evolución del equipo en estos cuatro años?
Muy bien, hasta el momento todo se ha ido cumpliendo. El año pasado se fijaron unas metas diferentes a las de otras temporadas, las expectativas se cumplieron, se jugó el play off y encima se logró ascender, algo muy difícil. En el momento no sabes realmente lo que has hecho y ahora es cuando lo valoras de verdad, jugando en campos que han sido de Primera y Segunda División. La evolución ha sido muy buena y clara en todos los sentidos.
La temporada está siendo hasta el momento más placentera de lo que en un principio se podía pensar. ¿A qué se debe?
Tuvimos la suerte de empezar muy bien el campeonato y eso te da tranquilidad. También tuvimos una mala racha y estuvimos cerca de los puestos de descenso, pero el equipo ha estado tranquilo y en los partidos claves ha estado ahí, los ha trabajado y los ha sacado adelante. En los momentos puntuales, cuando el equipo ha tenido que dar un paso al frente lo ha hecho.
¿Cuál cree que es el motivo para que el equipo se haya adaptado tan bien a la nueva categoría?
Que el vestuario sea una piña es muy importante, pero también el apoyo del club y del cuerpo técnico. En general la clave es que sabemos lo que somos, un club humilde en el que el trabajo y el remar todos en la misma dirección es lo más importante para salvar el año y la categoría.
En las próximas jornadas afrontan un tramo del campeonato ante rivales directos que les puede llevar al objetivo marcado a principio de temporada.
Somos muy conscientes de que desde Navidad hasta ahora, todos los partidos han sido claves, exceptuando el de Ontinyent, en el que incluso logramos puntuar. El equipo ha sabido competir y hemos sacado puntos a los rivales de abajo o bien hemos mantenido las distancias y les hemos ganado el gol-average. Estamos cumpliendo con lo primordial para mantener la categoría.
La permanencia pasa por los partidos de casa, pero también por sumar lejos del Municipal...
En casa es cuando tienes que ganar. Fuera, todo lo que sea puntuar es muy bueno porque es una categoría en la que a domicilio normalmente se sacan pocos resultados. El éxito radica en saber que también tienes que sacar puntos, no lo puedes confiar todo a los partidos de casa. Fuera tienes que ir a puntuar, está claro que es complicado sacar resultados positivos por la entidad de los rivales, pero hay que ir a intentarlo.
¿Con 12 puntos más cree que es suficiente para seguir en la categoría?
Sí, pero normalmente son 45 los que se necesitan. Creo que con 42 o 45 puntos estaremos en una zona de salvación. Pero depende también de los equipos de abajo. Nosotros lo que sabemos es que ganando cuatro partidos tenemos el año casi hecho. Nuestra preocupación es ganar cuatro partidos cuanto antes y luego ya veremos hasta donde podemos llegar.
El equipo es uno de los menos goleados de la categoría pero también le cuesta marcar goles...
A nivel ofensivo nos gustaría ser un equipo que metiera más goles pero a nivel defensivo no sólo trabajan los cuatro defensas y los dos mediocentros. El mérito de que se lleven pocos goles en contra es de todo el equipo. De igual manera, en ataque, todo el equipo tiene que apretar. El mérito ofensivo debe ser también de todos. Ocasiones tenemos, pero a veces no se acierta o llegan pocos balones a los delanteros.
A nivel personal, ¿cómo se encuentra jugando de nuevo en Segunda División B?
Muy contento e intentando ayudar al máximo en todo lo que puedo. El equipo está bien y si todos ayudan hacen que el trabajo de uno luzca más. Tengo la misma ilusión que el primer día.
¿Qué le pide a la afición en la recta final de la temporada?
Me gustaría pedirles ayuda, sobre todo en los partidos de casa, que nos animen, que nos ayuden, que estén ahí con nosotros... porque los partidos de casa son fundamentales. Da igual el rival que venga, nosotros queremos hacernos fuertes en casa y que nos aplaudan y nos den ánimos es muy importante para nosotros.