Aparentemente Paco Olmos tiene más de sufridor que de entusiasta. Considerando que las derrotas son puñales que se clavan en su corazón porque le afectan y le cuesta un mundo digerirlas no es de extrañar que admita el mal trago que ha supuesto la larga travesía por el desierto que ha soportado su equipo en esta segunda vuelta de la Liga. El valenciano, no obstante, tras aguantar el tipo a base de trabajo y sacar la cabeza frente al León, ve el futuro abierto. Tanto es así, que habla sin reparos de la búsqueda del ascenso y confía en conseguirlo..
¿Ya ha pasado lo peor?
Espero que sí. La segunda vuelta ha habido una racha muy negativa pero los tres últimos de casa los hemos ganado de diferente forma y vamos a llegar a la recta final como queríamos, rearmados anímicamente, con nuestro estilo de basket recuperado y espero que con toda la plantilla a tope para el reto del play-off.
¿Y por qué ha durado tanto?
No hay que poner excusas. Ha habido varios factores como en todas situaciones positivas o negativas, como no saber ganar algunos que estaban en nuestra mano, calendario agresivo tras la Copa, muchos partidos en pocos días y muchas salidas, y el bajón de algún jugador. Queríamos que todo esto no afectara al estado anímico pero lo hizo y, empezamos perdiendo partidos con posesión para ganarlos. Al final, sobretodo en las últimas salidas, eso hizo que el equipo practicara un baloncesto de poca calidad.
¿Nunca se imaginó un bache tan largo como éste, o sí?
No, aunque es difícil mantener siempre una línea regular o ascendente. A veces hay factores que no son controlables, pero lo importante es que el último partido se ha demostrando que sufriendo se pueden lograr objetivos.
Artículo completo en la edición de hoy del diario "Menorca"