Podría vestirse de corto y ser un jugador más. Con apenas 37 años, Antoni Palliser, Palli, para los que le conocen, es el nuevo presidente del CE Mercadal cuando apenas siete años atrás era jugador. Después de estar seis temporadas en la directiva de Damià Torres, toma la alternativa al frente de un proyecto en el que "hay un gran equipo directivo detrás", dice.
Siempre ha estado en un segundo plano, como vicepresidente.
¿Es consciente del cambio que hace?
Sí. Damià Torres me dijo hace un año que quería dejar la presidencia. Yo he estado en su directiva seis años. Le pedí que me dejara un año para prepararme para poder asumir el cargo. He vivido desde 'las trincheras' ganar la Liga Regional, diseñar un equipo de Tercera en 15 días, el descenso y ascenso de hace dos temporadas, para luego tener que armar el equipo de este año en apenas 10 días. No lo consigues si no estás un poco preparado.
¿Qué se ha encontrado como presidente en el club?
No ha cambiado tanto el CE Mercadal. El único que deja la directiva es Damià mientras que incorporaré a cuatro o cinco personas más porque no dispongo de tanto tiempo para dedicarle al club como ha tenido hasta ahora el presidente.
¿Cuenta con algún objetivo concreto para su mandato?
Concreto, no. Queremos seguir trabajando para poder sacar a competir más equipos de categorías base, sobre todo, hacer un buen equipo juvenil porque tenemos algunos jugadores de primer año que pueden hacerlo muy bien. Con el equipo de Tercera buscaremos salir a salvarnos desde la humildad y asentarnos en la categoría. Pero no pienso cambiar mucho la dinámica, porque pienso que el presidente es el cabeza visible de un grupo de trabajo. Considero que el Mercadal no es sólo una persona. Detrás hay un gran equipo directivo.
¿Cuál es el mayor problema con el que se encuentra el Mercadal?
No tenemos niños para las categorías de base y la mayor fuente de dónde bebíamos eran los inmigrantes, que cada vez se van más. También creo que hay poca ética entre los clubes de Menorca porque tocan jugadores de otros. Yo creo que hasta juveniles los niños deberían jugar con los equipos de su pueblo. Pero ha pasado siempre, aunque no sea una justificación.
¿Puede el Mercadal hacer un equipo con jugadores del pueblo?
Ahora es imposible. No hay suficiente gente, falta una base, no es como en mi tiempo, que todos los chicos jugábamos a fútbol. Ahora tenemos que recurrir a jugadores de fuera del pueblo y de la Isla, que son los que deben marcar la diferencia en el equipo. Aunque creo que en Menorca ahora mismo hay jugadores válidos para hacer un buen equipo.
¿Cómo está la negociación con Yeray Rodríguez?
Hay bastantes posibilidades de que se quede, estamos trabajando por ello. Yeray ha cumplido con lo que nos esperábamos. Es un fanático del fútbol y su trabajo nos agrada mucho.
¿Va a perder el Mercadal su etiqueta de equipo modesto?
No, para nada. Debemos tener los pies en el suelo y el año que viene salir a competir para conseguir la permanencia cuanto antes.
¿Y la salud económica del club?
Cuadraremos el presupuesto previsto. El club está bien, podría estar mejor, pero está bien. Además, somos un equipo serio que lleva al día las pagas. Los jugadores lo saben, lo hablan entre ellos, y te facilita las cosas porque muchas veces son los propios jugadores los que se ofrecen para fichar.