La grave situación que atraviesa el Atlètic Ciutadella el pasado curso en Tercera División puede prolongarse hasta el filial, ya que el club presidido por Bep Oleo se plantea seriamente no sacar a competición el equipo Regional. "Nuestro objetivo ahora mismo es abaratar los costes; hemos conseguido reducir la deuda desde que entramos la actual directiva pero todavía queda mucho por hacer", explica Oleo. Para terminar de tomar la decisión el club convocará a todos sus socios a una Junta General que tendrá lugar el 29 de junio, en la que se explicará cuál es la situación exacta en la que se encuentra el club bermellón.
Pero los problemas no terminan ahí. El Atlètic debe una importante cantidad de dinero a Marc Serrano, así como a otros jugadores, una deuda que "asumimos y que vamos a saldar", matiza el presidente que reconoce que "en breve nos reuniremos con el entrenador para hacerle un primer pago". Además le explicarán que la delicada situación imposibilita que el pago íntegro se haga en un corto plazo de tiempo.
La denuncia interpuesta por Serrano impediría al Atlètic poder competir el año que viene como tal, por lo que debería recurrir a los otros nombres del club como Recreativo Boscos, Dosa Atlético o Ciutadella Atlètic, una opción que la actual directiva en principio no se plantea pero que tampoco es descartable. El área de fútbol base no peligra y su continuidad está asegurada, así como el equipo de juvenil, aunque el regional tiene un coste anual de unos 12.000 euros, que pueden precipitar su renuncia. La nueva junta ha tenido que afrontar unos gastos no previstos de la anterior directiva.
El club tampoco puede asegurar que el equipo femenino, que ha subido esta temporada a División Nacional de Plata, aunque ha mantenido contactos con el Ayuntamiento e Illesport. Las sensaciones, admite Bep Oleo, no son positivas, aunque no descarta nada.