Como ya sucediera en el partido de octavos de final ante Portugal, el encuentro ante Paraguay paralizó de nuevo el país y Menorca no fue una excepción, instalándose diversas pantallas gigantes en algunos municipios de la Isla para seguir las evoluciones del partido.
Al término de los noventa minutos, los aficionados salieron a la calle ataviados con camisetas y banderas de la selección y celebraron la histórica clasificación para semifinales por todo lo alto hasta altas horas de la madrugada. El miércoles ante Alemania es la próxima cita.
Pantallas gigantes y alegría por la clasificación