Lógica con matices. El Real Mallorca se impuso ayer (1-5) en el partido que decidía el tercer y cuarto puesto entre el club bermellón y el anfitrión el CD Menorca que exhibió dos caras bien distintas en las dos partes que conformaron el encuentro. A punto estuvo de saltar la sorpresa con el gol inicial de Rovellada, el mejor de los suyos, a los siete minutos, pero tras varios lanzamientos al póster de Vidal y algunas grandes intervenciones del meta local Alfredo, el Mallorca fue capaz de empatar y remontar antes del descanso.
A los siete minutos Rovellada empalmó un robo de Romero y lo colocó en la escuadra izquierda para delirio de la afición, que vio como Ferrón igualaba el encuentro. Albiol, a instancias de su linier, anuló un gol a Lebrero, antes de que Vidal enviara un nuevo disparo al palo. El Menorca jugaba mejor que el Mallorca, más relajado, pero Plomer, tras dejar a tres defensas por el camino, superó a Alfredo para adelantar a los suyos. El portero del Menorca detuvo un penalti a Vidal que hubiera sentenciado el partido antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios el nivel local bajó sensiblemente, aunque mantuvo la cara. De nuevo Alfredo paró un penalti, en el 59, a Ganea, convirtiéndose por momentos en el héroe de la grada.
Pero la alegría local duró poco ya que la delantera bermellona afinó su puntería y cerró si victoria con una goleada con tantos de Prats, en doble ocasión, y de Plomer, tras un buen disparo desde fuera del área. El Menorca lo intentó aunque su esfuerzo no se vio recompensado.