La selección española se clasificó (80-72) para los cuartos de final del Mundial, donde se enfrentará con Serbia reeditando la final del último Europeo, gracias a una defensa en zona en el último cuarto que acabó desquiciando al equipo griego.
El menorquín Sergi Llull cerró su mejor partido en lo que va de campeonato al sumar 9 puntos y tener más presencia en pista.En el primer cuarto la selección, sufrió, hizo ejercicios de responsabilidad y sufrimiento, se puso el mono de trabajo, cometió errores y tuvo gestos. Fue apenas una percepción, un leve aroma de que aquello olía al equipo de España. Porque España empezó mal, aceptando un 0-4 de salida.
Sin embargo, Navarro tiro del carro. Cuatro triples de seis intentos y ninguno para Grecia, fue por donde se comenzó a desestabilizar el marcador, que fue favorable a España por 22-19 al término del primer periodo.
En el segundo acto hubo errores de nuevo, pero reacción española ante el ataque heleno. Del 28-27 se pasó en dos minutos, del 6 al 8, a un 35-29, mientras que se llegó al descanso con un 37-31.
Grecia, claro, no estuvo dispuesta en ningún momento a dar su brazo a torcer y en los dos primeros minutos y medio del tercer cuarto consiguió un parcial de 0-7 que dio la vuelta al marcador, 37-38.
España ajustó la zona en el segundo tiempo, tras el enésimo arreón griego, y, sobre todo en el último cuarto, a la defensa se le unió un gran acierto en ataque, con una excelente labor en la pintura de Reyes y Vázquez. España no titubeó y se impuso.