El Sporting Mahonés sumó este sábado algo más importante que los tres puntos: una lección. Aprendió el equipo de Joan Esteva que en Segunda B un error te puede costar muy caro, véase el 0-1 a los tres minutos, y que obliga a hacer un sobreesfuerzo para vencer. Además descubrió que un partido complicado, ante un rival que juega con cinco defensas, se puede solucionar con paciencia y constancia, como demostró en la segunda parte. Decidió el choque Marcos con dos goles, aunque el mérito fue de todo el grupo, capaz de levantarse del duro mazazo que fue el gol de Pradas a los tres minutos. El Sporting ocupa zona de play-off –es cuarto– tras este segundo triunfo (2-1).
No fue un buen día. Así de fácil. El Sporting no estuvo bien pero además le salió muy poco de lo que intentó. Y más cuando a los tres minutos Raül Capó ya había regalado dos balones en la defensa. Si el primero no tuvo consecuencias negativas, el segundo significó el 0-1. Tempranero gol de Pradas que dio al traste con toda la labor preparada por Joan Esteva. Por contra Ramón Moya, que apostó por poner una línea de cinco defensas, logró su objetivo de adelantarse para ceder la iniciativa.El nerviosismo de Capó contagió al resto de la defensa que provocó sin necesidad riesgos inútiles. El run run pasó luego al resto del once local que se volvió impreciso, incluso Moso que a punto estuvo de regalar el 0-2 en una mala salida.
Se calmó el 'once' blanquiazul con el paso de los minutos. En el 22, primer chut local a cargo de Marcos que detuvo Barragán. Poco protagonismo de las bandas en el primer tiempo, con Rubén y Mourad sin recibir con comodidad. El Sporting tuvo el balón pero la tela de araña urdida por la Gramenet intoxicaba cualquier atisbo de juego. El único que ofrecía destellos era Méndez, que entró en el equipo por Pedro Capó. El canario se mostró más activo en la creación que en la destrucción.
Pasada la media hora, en el 36, Jeroni conectó un córner que iba hacia gol pero el balón se topó con Pedro García, substituto de Antonio Trujillo en la delantera.
Con el Sporting disputando los últimos minutos de la primera parte como si el partido estuviera a punto de morir llegó el empate. Centro de Mourad que remata Marcos, y a la segunda ocasión, casi desde el suelo, el mallorquín supera a Barragán. Gol, borrón y cuenta nueva porque el Sporting estuvo a punto de ponerse por delante en un balón profundo a Pedro, que cruzó demasiado cuando la grada ya cantaba gol.
El subidón blanquiazul se cortó con el descanso, aunque sí que el Sporting ofreció un arranque mejor en la segunda parte. Méndez tuvo la primera ocasión a los 54 en un chut potente que despejó la defensa y en el 62 se le anuló un gol a Marcos por posible fuera de juego.
El delantero mallorquín se desquició a los 69 minutos al resolver con frialdad y el exterior un balón en el área a pase de Rubén. El gol previsiblemente insufló una bocanada de aire fresco a los mahoneses, que tuvieron la sentencia en un remate al palo de Méndez y en un chut desviado de Rubén en el 86.
El Sporting se quitó de encima los nervios en el tramo final del partido y gozó de algunas otras ocasiones para aumentar la diferencia, así como la Gramenet, que también buscó el empate pero con menos insistencia.
Al final, tres puntos en el primero de los tres partidos para esta semana. El miércoles, en Palma y el domingo en Maó, ante al Sant Andreu.