El Pavelló Menorca asistió ayer a la ruptura de la estadística favorable en sus enfrentamientos contra el Lagun Aro Guipúzcoa. El progreso del equipo de Pablo Laso que dispone de un plantel dulcemente equilibrado con jugadores de enorme talla, fue una barrera infranqueable para los menorquinistas que, en todo caso, se mantuvieron en la batalla hasta el minuto 38. La dirección magistral de Salgado, y la efectividad exterior de Panko, Baron y Tskitishvili provocaron la primera derrota en casa de la segunda era ACB (87-96).
Los problemas defensivos para neutralizar el exagerado acierto del perímetro del Lagun Aro (13/25 triples) dejaron en nada la superioridad del rebote y el Menorca acabó rezagado sin remisión.
El primer acto derivó en un apasionante intercambio de golpes del que salió ligeramente favorecido el cuadro donostiarra en función ya de su acierto exterior y pese al dominio avasallador del rebote menorquinista (11 a 3). Donaldson tomó galones en los primeros seis minutos en los que convirtió los 10 puntos de su equipo (10-11). El americano pasaba por delante de Miralles y Laso tuvo que echar mano de Tskitishvili para atorarle en la medida de lo posible. Los tres triples de Salgado que advertía con otra actuación notable como siempre que visitaba el Pavelló al mando del Bilbao, mantenían por delante a los de San Sebastián que llegaron a tener una renta máxima de 4 puntos (18-22). Ciorciari, el mejor local, de nuevo efectivo desde 6,75, convirtió el segundo triple sobre la bocina para dejar el tanteo equilibrado (26-27).
Si las defensas habían sido livianas durante el tramo inicial, en el segundo se hicieron más consistentes. El Menorca alternó con la zona para bloquear el perímetro del Lagun Aro pero ni Caio ni Otegi, ahora en pista, pudieron con el gigante francés Kone que fue el único capaz de saltarse el guión con sus 8 puntos.
Las rotaciones mantenían la intensidad defensiva en el Menorca que seguía coleccionando rebotes en ataque mientras, con Uriz en la dirección, el Lagun Aro hallaba más problemas para anotar. A 3'23 el Menorca empataba a 34 puntos y, pese al regreso de Salgado, el juego continuó más aguerrido que fluido hasta que una canasta de Huertas puso por delante a los de Olmos para llegar al descanso dos puntos arriba (42-40).
La pugna se acentuó con la reanudación del juego. El Lagun Aro se resguardó en una zona 2-3 de entrada que no impidió la mayor ventaja mahonesa (48-44) a los 3 minutos.
Miralles encontraba un resquicio en la pintura para superar a su par pero era el imparable cañonero Baron quien ponía a su equipo por delante con dos triples y otras dos canastas de dos puntos. Limonad replicaba desde el tiro libre pero el partido entraba en su tercer acto con 4 puntos arriba para los vascos (63-67).
Un parcial de 5-1 con triple de Radenovic devolvió el mando al equipo de Olmos (68-67) e hizo concebir las máximas esperanzas. Los mahoneses aprovechaban las cuatro faltas de Salgado aunque el partido se mantenía en un pañuelo. Fue entonces cuando apareció un Tskitishvili enorme para decantar la balanzan de forma definitiva. Salgado había vuelto a cancha a 3'50 del final con 72-74 en el luminoso, pero los tres triples de Tchikisvili (76-82) y uno más del infalible Baron liquidaron la batalla cuando aún faltaban 2 minutos para el final (77-85).
El Menorca acabó encajando por encima de los 93 puntos tras recibir 29 en este último tramo que no hicieron sino aportar justicia a la efectividad extraordinaria de los jugadores del Lagun Aro. Primera derrota en Maó que habrá que tratar de recuperar el próximo domingo en la Centre de Tecnificació de Alicante.