Sara González es una de las mejores jugadoras del Universidad de Burgos, el próximo rival del Valeriano Allés (el próximo sábado a las 19.00 en el Pavelló Municipal d'Esports). Es la única duda con la que cuenta José Miguel Pérez, su entrenador, para el partido contra las ciutadellencas. Y no es que padezca ninguna lesión: Está sancionada por no haber acudido a una convocatoria de la selección española el pasado verano.
González ha jugado como central en el combinado nacional desde hace nueve años. El pasado verano no se presentó a una preselección del equipo pese a que la habían convocado para ello. La jugadora alega que su falta está justificada porque se encontraba realizando unas prácticas de enfermería y además estaba trabajando como monitora.
A pesar de ello, la federación le abrió un expediente disciplinario y le sancionó dos años sin jugar. Tras el recurso de la jugadora, el ente federativo resolvió que González no podría jugar durante tres meses a partir del primer día de la presente campaña. En estos momentos, la central del Universidad de Burgos está a la espera de que el Comité Español de Disciplina deportiva (CEDD) decida si ratifica la sanción o mantiene los tres meses de castigo
De momento, ha podido jugar todos los partidos menos uno -ante el Oxidoc Palma- gracias a una suspensión cautelar de la condena. Pero el CEDD se reúne todos los viernes y, cada semana, ese día es un suplicio para ella. "Los viernes son un día de nervios", explica su entrenador "con cada llamada de teléfono, la jugadora se espera lo peor".
El próximo viernes no será una excepción. En el club castellano no tienen idea de cuándo se pronunciará el CEDD. Si lo hiciera pasado mañana y no revocase la sanción, la jugadora podría perderse el partido del sábado contra el Valeriano.
A pesar de que la central vive con esta presión, su entrenador asegura que "aunque lo está pasando mal, Sara se está entrenando muy bien, es una chica muy trabajadora".
Pérez relata que "en los treinta y pico años que llevo en el volei femenino, han renunciado a la selección jugadoras a miles y no ha pasado nada". El técnico burgalés añade que "Rafa Nadal y Pau Gasol también han dejado de ir a algunas convocatorias, y todo el mundo lo ha entendido".
"Yo creo que todas las jugadoras deberían estar ilusionadas de ir a la selección, pero también que no se debería obligar a nadie", considera el entrenador, que se teme que, si finalmente se le impide jugar a González, "se va a cansar y va a dejar este deporte", algo que, según él, sería "una pérdida para el club y para la selección".