Dos goles en contra a los diez minutos, fruto de dos disparos lejanos, fraguaron la segunda derrota consecutiva del Sporting Mahonés (1-3) ante un Ontinyent que a partir de ese momento supo controlar el ritmo del partido y la ventaja. El equipo blanquiazul, acostumbrado a levantar marcadores adversos en casa en la presente temporada, lo intentó y se metió en el encuentro gracias a la diana de Trujillo –cuarta seguida en casa–, pero en la reanudación, cuando mejor estaba jugando y más cerca parecía el empate, encajó el tercer tanto en una contra, lo que terminó con las esperanzas de dar la vuelta al resultado.
El técnico sportinguista, Joan Esteva, alineó a Jeroni en el lateral derecho ante la ausencia por sanción de David Sánchez y el de Ferreries cumplió tanto en labores defensivas como ofensivas, con varias incorporaciones al ataque y un disparo que apunto estuvo de significar el empate con 1-2 en el marcador.
La posición de pivote defensivo que había ocupado en los últimos compromisos fue para Newman –en detrimento del convaleciente Pedro Capó–, pero perdió la batalla en la medular y fue sustituido en el descanso. Fullana recuperó la titularidad en la banda izquierda y Marcos y Trujillo volvieron a formar pareja de ataque.
El Ontinyent, que la pasada temporada acarició el ascenso a Segunda A con la palma de la mano –perdió ante el Alcorcón en una polémica última eliminatoria–, consciente de la dificultad de puntuar en el Municipal, propuso un partido para buscar la portería contraria desde el primer minuto y el planteamiento no le pudo salir mejor. César, con un centro desde la izquierda, y Fali, con un disparo desde la frontal, pusieron el partido muy de cara para los de Toni Aparicio nada más empezar.
El equipo local, superado en el centro del campo y sin capacidad por las bandas, buscó la velocidad de los puntas en largo aunque la ventaja era para la defensa valenciana, liderada por el exjugador del RCD Espanyol Toni Soldevilla. Tan solo una acción aislada podía devolver a los insulares al partido y así fue, con una falta lejana de Trujillo que se coló por la escuadra con ayuda del portero, que dio un paso hacia delante durante la ejecución, lo que finalmente le condenó. Fueron los mejores minutos de los locales, que con un disparo de Jeroni desde dentro del área y otra falta de Trujillo desde la frontal, que se marchó fuera por poco, pudieron nivelar el marcador.
Los visitantes por su parte, a pesar de la ventaja, no renunciaron al ataque y a través de las internadas de Javi Vicente por la banda izquierda crearon peligro sobre la portería de Eloy.
En la reanudación, Esteva movió ficha y dio entrada a Corbella en lugar de Newman. El catalán ocupó la banda derecha y Méndez se desplazó al centro del campo, para ganar presencia en esa parcela y gozar de más profundidad en la banda. Apremiado por el tiempo y el resultado, el equipo salió del letargo mostrado en la primera mitad y con el control del balón tuvo más llegada. Una incursión de Trujillo por la derecha acabó en un peligroso centro raso al que no llegaron ni Marcos ni Fullana en la acción más reseñable.
El grupo estaba arriesgando en busca del empate y aunque se presagiaba, también podía tener sus consecuencias negativas, lo que escenificó el Ontinyent a la contra. Óscar perdonó solo ante Eloy pero poco después se resarció al rematar en boca de gol un centro desde la izquierda. Los locales reclamaron fuera de juego pero sus protestas no obtuvieron respuesta. El partido no sufrió alteraciones hasta el final y lo único destacable fue el debut del juvenil del Penya Ciutadella, Ignasi Dalmedo.