Querer describir el juego del Regal Barcelona amparándose en las estadísticas sería menospreciar la magia del baloncesto y al que, probablemente, sitúen dentro de unos años como claro aspirante a ser uno de los mejores equipos de la historia del baloncesto europeo. El grupo que entrena Xavi Pasqual no se trata de un equipo trazado a golpe de talonario sino que se trata de un proyecto pulido lentamente y al que suelen perfeccionar minúsculamente. Con todo, el incombustible Juan Carlos Navarro sigue siendo el referente, el líder y el mayor peligro en un rival llamado a ganar la ACB y la Euroliga, que se sumarían a la Copa del Rey y a la Supercopa, trofeos que ya deslumbran en las vitrinas del Palau Olímpic.
La llegada del Barça al Pavelló Menorca es la mejor oportunidad que tendrán los aficionados menorquines de saborear un baloncesto precioso y preciso. El juego azulgrana, lejos de aferrarse a destellos individuales, apuesta por el trabajo de equipo reforzado por el liderazgo y la definición de Navarro y por las genialidades de un Ricky Rubio muy determinante.
Xavi Pasqual, desde su llegada hace cinco temporadas, ha supuesto una garantía segura de títulos y, sobre todo, de buen juego. La paliza a la que el conjunto azulgrana sometió al Menorca en el partido de ida (84-44) es una muestra clara de la superioridad con la que cuentan los catalanes en una ACB que parece rendida a sus pies salvo, como en la temporada pasada, que el Caja Laboral dé con la tecla adecuada para birlarle el título doméstico, o que el Real Madrid aprenda a ganarle al conjunto azulgrana, después de caer en 10 de los últimos 11 enfrentamientos (incluidas dos finales de la Copa del Rey).
Al ritmo de Ricky Rubio
El todavía joven base del Mas Nou, Ricard Rubio, es la extensión de Pasqual en la pista. El '9' azulgrana lee los partidos a la perfección y ofrece una velocidad y una inteligencia al movimiento de balón que desconcierta a sus rivales, además de 4,7 asistencias, 5,4 puntos y 3,3 rebotes por partido, aunque su presencia en pista está muy repartida junto con los otros dos bases del equipo, Víctor Sada y Jaka Lakovic, que a pesar de sus 32 años, todavía conserva una mano exquisita desde el perímetro, ideal para desatascar al equipo en algún momento de duda.
En el perímetro acecha el mayor peligro. A estas alturas hasta el menos entendido en baloncesto conoce ya a 'la bomba' Navarro. 16,5 puntos por partido con tres triples en siete intentos de media le colocan como el jugador a frenar. Con la baja de Pete Mickeal, el Barça se reforzó con Alan Anderson, un alero de características similares, y con la calidad de Joe Ingles, aunque su rol no es el mismo que le llevó a ser la referencia en el CB Granada.
La posible baja de Fran Vázquez, que se hizo un esguince de tobillo el jueves ante el Cajasol, no merma el juego interior azulgrana donde N'dong y Perovic ponen los centímetros (213 y 217) y Morris y Lorbek la calidad.