Le queda un examen más al Menorca Bàsquet para presentar unas calificaciones sobresalientes en el tramo más exigente de la primera vuelta de la Liga. Si el equipo de Josep Maria Berrocal tumba este sábado al poderoso Lleida de Ricard Casas saldará el balance de este mes largo infernal con cinco victorias y una sola derrota puesto que la sumará a las ya obtenidas frente a Granada, Burgos, Melilla y La Palma. El único borrón, antes del cruce con los ilerdenses, lo protagonizó frente al líder, Iberostar Canarias que mostró estar un peldaño por encima de los menorquinistas.
En todo caso, la hora de ruta que le obligaba a medirse consecutivamente a los mejores equipos de la Liga en un plazo corto de tiempo, ha permitido constatar las posibilidades de un grupo que todavía busca consolidar su identidad en la pista, y lo está haciendo acumulando triunfos importantes y pese a la sensible ausencia de su único americano, Taylor Coppenrath, lesionado.
Así el Menorca se ha situado ya en la cuarta plaza del campeonato, a tres triunfos de Canarias y Lleida, y a dos del Burgos. La distancia puede reducirse respecto al Lleida si consigue derrotarle en Maó este sábado. A la espera que Canarias o el propio Lleida bajen sus prestaciones, si es que así sucede, el camino del Menorca hacia una buena ubicación en el play-off parece bien trazado porque alcanzar una plaza para la Copa que disputan los dos primeros clasificados al término de la primera vuelta se antoja demasiado complicado. Eso sí, si el equipo vence al Lleida, sobre el papel tendrá el calendario más favorable del grupo de aspirantes en las cuatro jornadas restantes hasta alcanzar el ecuador del campeonato. Palencia, el mejor clasificado -séptimo- Huesca -penúltimo- Tarragona-décimoquinto- y GI Navarra -décimo- serán sus últimos rivales.
El equipo de Berrocal ha crecido en su trabajo defensivo y la progresión de la mayoría de jugadores, cada uno en su rol, también ha resultado clave para el asentamiento en la zona alta.