Tres horas de reunión en la sede del Consell Insular. Intentos, buenas palabras... y la cruda realidad económica: el Menorca Bàsquet, tras la dura renuncia a la Liga Endesa, plantea a las instituciones y a toda la sociedad menorquina que reduce su estructura deportiva y administrativa todo lo posible hasta plantearse un presupuesto global de 1'2 millones de euros, con los que quiere competir mínimamente en LEB Oro la siguiente temporada y, además, seguir cumpliendo con los preceptos que le impone el concurso de acreedores en el que está inmerso y la deuda de 7 millones de euros que arrastra. Eso, o cerrar.
Pero necesita para el próximo jueves el mínimo requerido al global de las instituciones públicas: 500.000 euros. El máximo son unos 700.000, pero con el medio millón se conforma. El resto, hasta llegar al 1'2, debe 'arañarse' entre los propios directivos -pondrían un mínimo de 200.000-, la masa social -los 'micro-créditos' no han tenido mucho eco, a pesar del bombardeo de correos electrónicos- y el tejido social y empresarial menorquín... o de dónde sea. No se arrojó ninguna luz en cuanto a un necesario patrocinador .
"Esta es la última llamada a la sociedad menorquina. No queremos dejar morir el proyecto más importante que ha tenido Menorca desde siempre", afirmaba el presidente de la SAD, Benito Reynés, acompañado del presidente del Consell, Santiago Tadeo, y la alcaldesa de Maó, Àgueda Reynés. Todos con caras de circunstancias. Todos midiendo el mismo discurso de siempre, de apoyo, de deseo, de "seguir trabajando hasta el final". Pero las caras no inspiraban ninguna confianza. Eso sí, Reynés reiteró la idea de "no buscar culpables" porque "ahora lo que toca es salvar esto como sea".
Los interlocutores de ayer indicaron que "seguirán en contacto". Reynés no quiso ir más allá cuando se le preguntó por los efectos prácticos de pasar a un presupuesto de 1'2 millones de euros, aunque admitió que se reducirían "cargos administrativos, técnicos y de plantilla". Tampoco quiso entrar en qué pasaría con el Pavelló de Bintaufa ni cómo se acabaría de liquidar la SAD en caso.
En la reunión estuvo presente el conseller Juanjo Pons, muy criticado desde el club. Por la SAD, junto a Reynés, estaba su hermano Joan y Paco Mercadal, pero no Oriol Humet, director general.