La sonrisa le delata. Se lo ha pasado bien, otra vez, otro verano más. Álex Suárez se guarda pudoroso en el bolsillo la medalla de bronce que acaba de lograr en el europeo U20 de Eslovenia, pero la saca y se la cuelga del cuello a poco que se lo piden. "Ha sido increíble", destaca. Va acostumbrándose a estar bajo los focos. No en vano, en los últimos cuatro años ha logrado dos oros y un tercer puesto en tres categorías distintas. Toda una hazaña que abraza con humildad.
El coleccionista de medallas ha vuelto a Menorca para descansar y desconectar tras otro año que ha acabado subido al podio.
Obtenga la información completa de esta noticia en nuestra versión impresa o accediendo aquí al PDF