El Villacarlos sigue con su excelente dinámica de resultados y aguantando la no menos excelente tercera plaza, sumando ya 37 puntos. Ayer se impuso al Espanya por 2-1 en un partido en el que empezó perfectamente, dominando a un rival temeroso en el primer tiempo. Pero no transformó las claras ocasiones que dispuso y tras el descanso los jugadores de José Luis Bahamonde sufrieron más de lo debido en un equipo que sabe combinar y tiene calidad suficiente para desembarazarse de un sistema presionante como el que mostró el rival mallorquín.
Lo dicho, los primeros 45 minutos fueron básicamente locales. El primer tiro a puerta llegó en el minuto 8 y Sergio Ayala estuvo listo al rematar con el interior un balón en el segundo palo para el 1-0.
Lo que vino inmediatamente después fue una clara demostración de como encarar al rival por las bandas y realizar centros certeros, aunque si rematar a gol. Lupón estrelló un balón al palo en el 22, Martín Pasantes conectaba un tiro lejano en el 23 y hasta la media hora no llegó el primer susto del Espanya, con un buen despeje de Marc. Antes del descanso, Jaume Maria envió alto una clarísima ocasión. El dominio era claro, pero no hubo acierto.
Y luego se sufrió. El visitante Tomeu Sastre marcó un golazo enviando el balón a la escuadra de un tiro cerca de la media luna en el 51 y su equipo se creció. El Villacarlos ya no se sentía tan seguro y, a pesar de que quería llevar el peso del partido, ya no estaba tan concentrado.
Martín Pasantes lo arregló en el 60 rematando de primera para el 2-1. Pero la inquietud seguía y una cesión a Marc llevó el susto, igual que una mala caída de Chus que no fue a más. El Villacarlos venció, pero no debió sufrir tanto.