¡Adiós Bermuda, hola Jersey! No, no se trata de la presentación de la nueva temporada de moda. Es el punto final a la experiencia de la delegación menorquina en los XV Natwest Island Games, que ha acogido la isla norteamericana durante los últimos ocho días.
El botín enriquecedor producto de los resultados deportivos en el National Stadium y de la convivencia en los barracones del campamento militar de Warcwick ha dejado ya su impronta eterna entre los 32 atletas y los 10 miembros de la organización presentes en esta edición.
Al punto de acabar la última prueba deportiva, la media maratón, y sin apenas tiempo para acicalarse, comenzó la ceremonia de clausura. "No tuvo ningún misterio", comentaba Eric Navarro horas después. Cierto, el acto no fue más allá del desfile de los atletas alrededor de la instalación, formados en esta ocasión por disciplinas y no por equipos.
A continuación, los altos cargos locales y de los IGA realizaron los protocolarios parlamentos de despedida, al tiempo que daban la bienvenida al bienio que trasladará el espíritu deportivo isleño hasta la nueva cita con Jersey. El estadio deportivo estalló luego en una fiesta bajo las carpas instaladas, que se prolongó hasta altas horas de la madrugada sabatina.
Con mucho sueño en las maletas, la delegación menorquina abandonó la Isla de Bermuda a primera hora del sábado, hora local. Rumbo a Miami, donde tras un lapso de tiempo suficiente como para tomar algo en la idílica Miami Beach, emprendieron el vuelo hacia Madrid.
La expedición, tras volar toda la noche, debía aterrizar en la capital sobre las nueve de la mañana. Si el horario aeroportuaria se mantiene, el último enlace Madrid-Menorca saldrá a las 17:35, para aterrizar en la isla sobre las 19.05 horas. Será el momento de recibir los primeros parabienes por parte de los familiares y los amigos que se acercarán hasta la instalación de Maó para recibir y felicitar a los deportistas.