El Snipe World Championship 2013 comenzó anoche en aguas de Río de Janeiro, Brasil. Atrás queda para la guarnición insular (compuesta por Damià Borràs y Borja Llopis por un lado y Jordi Triay por otro, todos ellos del Club Marítimo de Mahón) un exigente verano preparatorio culminado con un tramo de diez días de entrenamientos en la localización carioca. A partir de ahora y durante las próximas seis fechas va en serio.
El evento advirtió en la matinal del domingo su ceremonia de inauguración a la que siguió una regata de ensayo, en la que los participantes (en total 77 tripulaciones provenientes de 18 países distintos), incluidos los menorquines, evaluaron el complicado campo de regatas en que se llevará a término el campeonato. El trío insular avizora en las embarcaciones brasileñas sus principales adversarios, «por el conocimiento que tienen de la zona», coinciden desde Río en su análisis, «pero no los únicos», apostillan.
«El campo de regatas de Río es muy complicado debido a las diferentes mareas que afectan a la bahía lo que provoca que existan una gran variedad de corrientes en función de la marea y la geometría de la costa», evalúa Borja Llopis, tripulante de Borràs en el TAP Portugal. «La importancia de estas mareas hace imprescindible el conocimiento de las plemares y bajamares y el horario de estas, pues son las causantes de las diferentes corrientes que en ocasiones beneficiarán para conseguir la máxima velocidad», abunda Llopis.
Su patrón en el TAP Portugal, Damià Borràs, hace hincapié en las diferencias entre navegar en el hemisferio norte o en el sur -este último es el que abarca la cita brasileña por razones obvias-, lo que en su parecer «supone una dificultad añadida, pues varía el movimiento del viento y de las corrientes». En relación a la prueba previa a la inauguración, Borràs destaca que «nos sirvió para comprobar las embarcaciones y reunir datos sobre el complicadísimo campo de regatas, aunque todos navegamos al 60%, no es cuestión de mostrar las cartas». Sobre los canditados a conquistar el Mundial, y en su turno, Triay vaticina «que los últimos seis campeones están a un alto nivel, sobretodo el master Augi Díaz», refiere el mahonés centrándose en el norteamericano bicampeón del planeta. No en vano, Triay tampoco obvia a una buena porción de «favoritos» sin título en el pasado pero que desprenden una «ambición máxima». «Muchos tendrán posibilidades, el campeonato será emocionante», zanja Triay, convencido en desarrollar junto al mallorquín Luis Mas (su tripulante) un digno papel.
Para el albor de la cita el viento se estima en torno a los 15 nudos de intensidad provenientes del sur-suroeste, unas condiciones catalogadas de «óptimas» por la representación insular. La organización ha previsto tres perfiles de recorrido a aplicar en función de la meteorología. De haber un viento inferior a los 14 nudos de intensidad el trayecto a cubrir será barlovento-sotavento, de oscilar entre los 14 y 18 nudos el recorrido será un triángulo olímpico y de darse unas condiciones con viento superior a los 18 nudos la regata se compondrá de un doble triángulo olímpico, diferencias en los tramos motivadas para preservar y garantizar la seguridad de las tripulaciones. Como fuere, Río ya habla menorquín.