Albert Torres liquidó del mejor modo su presencia en Aguas Calientes, México, donde ayer concluyó la penúltima manga de la Copa del Mundo de ciclismo. El de Ciutadella, para el que la inoportuna lesión sufrida en los pasados IGA en julio ya es una anécdota, se colgó el oro en Madison junto a su habitual pareja, el mallorquín David Muntaner. Después de obtener 48 horas atrás el billete para la fase final, Torres y Muntaner apretaron e impusieron el mejor colofón, ratificando su fortaleza en la disciplina Madison -quizá la pareja más poderosa del circuito mundial-.
La dupla isleña viró de su táctica habitual y ya había ganado una vuelta en el primer tercio de la carrera y la segunda, antes de la mitad de la prueba. Durante algún tiempo los belgas Jasper De Buyst y Danny De Ketele amenazaron a los baleares, pero con la tercera vuelta ganada y con un 'cinco' en el quinto esprint sentenciaron definitivamente la prueba en su rédito. Desde ahí les alcanzó con preservar su renta, muy por encima del resto de los competidores, cuya lucha se centró en las otras dos plazas del podio. España puntuó nueve, Bélgica seis (quedó a una vuelta) y Rusia trece (a dos giros).
Torres, en declaraciones que recoge el sitio web de la Federación Española, valoró tras colgarse el oro que «tenemos que estar contentos porque nos ha salido la carrera perfecta, tal y como hemos planeado, ya que el objetivo era coger vuelta tras el tercer esprint y nos hemos ido muy fácil, sin que nadie reaccionara. Y en seguida ha llegado la segunda. Desde ese momento nuestra carrera ha sido controlar a los belgas, los más peligrosos». «Nos preocupaba la altitud, pero respondimos bien», concluyó Torres, quién se quedará un par de semanas en suelo azteca para entrenar en esas condiciones. Ni él ni Muntaner correrán en Guadalajara en enero (última manga de la Copa del Mundo), pues ya están calificados para la fase final de Cali.