El Partido Popular ha aprovechado la suspensión de la tercera regata Menorca Maxi prevista para el año que viene para cargar contra el Consell, a quien acusa de «no haber hecho lo suficiente ni haber generado la confianza necesaria para evitar que se cancele un evento de interés internacional».
La portavoz popular, Salomé Cabrera, asegura que el Consell Insular no ha sabido defender los intereses de Menorca, en lo que supone «una muestra más de las políticas de un pacto de izquierdas del no, y del poco interés por diversificar el sector y diferenciar y potenciar la imagen de la Isla».
Ashome, por su parte, exime de responsabilidad al Consell y destaca la «implicación» de la consellera Maria Sellarès. A su vez, alaba también la labor del armador barcelonés Alberto Palatchi, promotor de la regata. «Ambos han hecho todo lo posible para que se celebrara la Menorca Maxi», sentencia. Sin embargo, no esconde que la suspensión de la regata «es una mala noticia para Menorca y para la promoción».
Desde la asociación aseguran que la pérdida «es una pena por que por primera vez habíamos conseguido tener algo diferente a nuestros competidores, nos habíamos diferenciado».
Desde el PP señalan «la manera tan fácil con la que se va perdiendo todo lo bueno logrado para Menorca. Es decepcionante que los menorquines perdamos, una vez más, posicionamiento y promoción de la Isla a nivel nacional e internacional».
El Consell y la Fundació han decidido pasar página y centrar todos los esfuerzos en la celebración de la regata en 2017, una opción que aseguran que los promotores ven con buenos ojos. En este sentido, en Ashome mantienen la calma a la espera de poder ver si en dos años se lleva a cabo la tercera edición de la Menorca Maxi, una regata en la que participaba la mayor flota de grandes cruceros de regatas de alta competición que existe en el mundo y que ha crecido año tras año.
Motivos
La noticia saltó hace pocos días, cuando los armadores de los veleros Wally participantes en esta competición emitieron un comunicado en el que señalaban la imposibilidad de celebrar la regata en 2016, por no poder reforzar la competición con embarcaciones de mayor y menor eslora por exigencias del calendario internacional.
Cabe destacar, que Menorca debía ser la sede internacional de la prueba por lo que la decisión sorprendió al Consell y la Fundació Turisme de Menorca.