El británico Lewis Hamilton (Mercedes) se proclamó este domingo campeón del mundo de Fórmula Uno por quinta vez al acabar cuarto en el Gran Premio de México, decimonovena y antepenúltima prueba puntuable y en la que se impuso con autoridad y por segundo año consecutivo el holandés Max Verstappen (Red Bull-TAG Heuer).
Para convertirse en pentacampeón el inglés necesitaba terminar entre los siete primeros en el Autódromo Hermanos Rodríguez, independientemente de lo que hiciera su único rival, Sebastian Vettel (Ferrari), y lo hizo en el cuarto lugar, mientras que el alemán acabó segundo en una brillante actuación.
Hamilton se hizo con la quinta corona, a falta de los grandes premios de Brasil y Abu Dabi, en una carrera en la que sufrió lo indecible con los neumáticos y en la que nunca pudo pelear por la victoria, pero de la que sale de nuevo campeón.
Verstappen, ganador por segunda vez consecutiva en México, se puso en cabeza en la arrancada al superar a su compañero de equipo y autor de la 'pole', el australiano Daniel Ricciardo, y tras porfiar hasta la primeras curva con Hamilton, que se colocó segundo a su estela.
El joven piloto holandés, que firmó la quinta victoria de su carrera y la segunda de 2018 (ganó en Austria), gestionó con inteligencia la prueba, sobre todo cuando Hamilton no pudo pelear con él porque el neumático delantero izquierdo siempre se empeñaba en impedirlo.
Las ampollas en dicha rueda y las consiguientes vibraciones hicieron que el piloto de Stevenage se viera apartado del podio para celebrar como esperaba su quinto entorchado.
Mientras, Vettel completó una gran carrera en la que buscó la victoria para tratar de aplazar el alirón de Hamilton en el caso de que éste no puntuara, pero se quedó lejos de Verstappen, que une esta victoria a las logradas en España en 2016, Malasia y México en 2017 y Austria este mismo curso.
Vettel se hizo con la segunda plaza a falta de diez vueltas al adelantar a Ricciardo, que acto seguido tuvo que abandonar por avería en una carrera en la que comenzó desde la 'pole' en busca de su tercera victoria del año pero en la que la amplia sonrisa del sábado devino en llanto.
Los españoles Carlos Sainz (Renault) y Fernando Alonso (McLaren-Renault) y el mexicano Sergio Pérez (Force India-Mercedes) tuvieron que abandonar por problemas mecánicos.
Carlos Sainz protagonizó de nuevo una brillante salida en la que paso del octavo al sexto lugar. El madrileño luego se quedó instalado en la octava plaza, en la que se mantuvo hasta que la mecánica de su Renault dijo basta trigésima primera de las 71 vueltas. Tuvo que detener su monoplaza después de que sentir un latigazo en el tren trasero.
Tampoco pudo acabar Fernando Alonso, en su caso mucho antes, en el quinto giro. Una pieza del chasis del Force-India del francés Esteban Ocon desprendida en la arrancada tras un choque quedó alojada en la parte delantera del bólido de Alonso. Desde el muro el equipo le pidió que detuviera el coche. Fue su octavo abandono de la temporada y segundo consecutivo.
Sergio Pérez no pudo dar una alegría al público mexicano y tuvo que dejar su coche aparcado en el garaje de Force India a falta de veinte vueltas para el final. Se quedó sin frenos y debió abandonar.
Con el campeonato de pilotos ya decidido, el Mundial se reanuda con el Gran Premio de Brasil del 9 al 11 de noviembre en el circuito José Carlos Pace de Interlagos, en Sao Paulo.