Rafael Nadal y Roger Federer han saltado a la pista sabiendo que se las tendrían que ver con Novak Djokovic en la final del domingo después de que el serbio acabara con el gran torneo de Roberto Bautista, que plantó cara en sus primeras semifinales del Grand Slam pero acabó sucumbiendo ante el número uno del mundo.
Ambos contendientes han iniciado el partido muy sólidos con el saque y sin apenas dar opciones al rival. Ha sido la tónica de todo el parcial. La primera situación comprometida para Nadal ha llegado en el octavo juego cuando ha tenido que firmar el mejor intercambio hasta el momento para sobrevivir a una opción de ruptura colocando el 4-4 en el marcador. Ha sido un espejismo porque el gran rendimiento de los dos al saque han provocado el desenlace en el tie break.
En el momento de la verdad Nadal ha tenido la oportunidad de marcar las diferencias cuando se ha colocado con 3-2 y sus dos saques para intentar abrir brecha en la muerte súbita, pero ha emergido el mejor Federer, que ha mostrado su gran nivel bajo presión y ha encadenado cinco puntos para ponerse por delante en la semifinal (6-7 en 52 minutos).
Después de que el suizo se mostrara intratable con el saque en el primer parcial y presionara bien el segundo del balear, la segunda manga ha comenzado de manera muy diferente, ya que se han dado opciones de break tanto de Nadal, que no había tenido ninguna hasta el momento, como de Federer. Dos han tenido cada uno y los dos las han sabido salvar antes de que el mallorquín consiguiera su primera ruptura para asumir la iniciativa en el segundo parcial (3-1 y saque). Confirmó el break, logró una nueva ruptura y se llevó el segundo set por 6-1 aprovechando un ligero descenso en las prestaciones del jugador de Basilea, en especial, con el saque.
La igualdad ha vuelto en el tercer set. El choque se iba a resolver en los pequeños detalles y el que mejor ha aprovechado sus oportunidades ha sido Federer. El suizo ha conseguido romper el saque de Nadal para colocarse 1-3 y el mallorquín no pudo devolverle el break malgastando tres oportunidades de ruptura. A partir de ahí el suizo ha vuelto a mostrarse impecable con el servicio y ha hecho valer la renta adquirida para acabar abrochando el tercer set (3-6).
El golpe ha hecho mella en Nadal, que se ha mostrado más irregular al resto, y Federer se ha crecido engordando su registro de golpes ganadores. El de Basilea ha conseguido el break en el tercer juego y ha seguido intratable con el saque mientras podía permitirse el lujo de arriesgar al resto. Ha alargado su gran eficacia con el saque para acabar cerrando el partido 4-6 y consumando su venganza tras su reciente eliminación en Roland Garros y de la última vez que se vieron las caras en Wimbledon hace once años.