Los regatistas menorquines son un valor seguro en la Copa del Rey Repsol de Barcos de Época. Sus conocimientos de las condiciones de navegación en Maó les conceden un plus del que quieren sacar ventaja algunos de los armadores que participan es esta regata. Casi una quincena de jóvenes regatistas de Menorca se enrolan en las tripulaciones de estas joyas del patrimonio marítimo naval. Manuel Barber, Toni Pomar, Nando Sebastián, Xisco Sales, Luis Aracil, Víctor Moure y Sebastián Sastre… son algunos nombres.
Es la tercera vez que el regatista Manuel Barber (Club Marítimo de Mahón) compite en la Copa del Rey de Barcos de Época a bordo del Legolas, un espíritu de tradición armado por Jens Ricile. Este año le acompañan los también menorquines Víctor Moure y Sebastián Sastre. «Nuestro objetivo es ganar la regata, aunque lo tenemos difícil con el Calima, es un duro competidor», reconoce Barber. El Legolas, de hecho, ya sabe qué es ganar la Copa del Rey Repsol, pues quedó campeón en la edición de 2018. «El barco corre bastante con vientos fuertes, así que espero que hoy tengamos estas condiciones», apunta Manuel Barber, quien ahora combina sus estudios universitarios en Madrid con su participación en las Winter Series de J70. «Nuestro objetivo es el mundial que disputaremos este septiembre y la próxima edición de la Copa del Rey», concluye.
Los hermanos Ponsetí, David y Pedro, del Club Náutico de Ciutadella, navegan juntos en el Meerblick Classic, un clásico bermudiano de la armadora Gabi Pohlmann. «Navegar en clásicos para mí es una experiencia nueva porque nunca había formado parte de un equipo tan grande. En este barco somos ocho, por lo que la coordinación es muy importante, y se requiere mucha comunicación y confianza con el equipo. Me está aportando muchos conocimientos nuevos», asegura Pedro Ponsetí. Mejorar e intentar terminar en cabeza de su categoría está entre los objetivos que se ha marcado el Meerblick Classic.
Tanto Pedro Ponsetí como Manuel Barber han sido campeones de España de Laser.