«Hoy (por domingo) seguramente será uno de los mejores días de mi vida. Todavía me cuesta asimilar todo lo que hemos vivido estos dos últimos meses». De esta manera expresaba este lunes la palista de Alaior, Gemma Triay, su inmensa felicidad después que desde este domingo, ella y Alejandra Salazar se convirtieran de nuevo en las reinas del año en el World Padel Tour. Este domingo las ‘TriAzar' se convertían oficialmente en las número 1 de la temporada 2022 en WPT tras el Estrella Damm Master Final que puso el broche el curso padelístico en el Palau Sant Jordi de Barcelona y después de sobreponerse a unos meses irregulares.
Al terminar el partido, relataba Triay en sus redes sociales, «no podíamos parar de llorar y es que sí, somos ante todo humanas y llevábamos muchas semanas de tensión y nervios para cumplir el reto de recuperar el número 1», relataba, agradecida como siempre «a equipo, familia, patrocinadores y fans por estar a nuestro lado en este año tan maravilloso. Soy afortunada de teneros, os quiero», exclamó la alaiorenca, que junto a Salazar, además, rompen récords en el mejor torneo de pádel del planeta con sus doce torneos ganados en una misma temporada, cifra inédita hasta la fecha.
Todavía en el 20x10 azulado del Palau Sant Jordi la jugadora menorquina recordaba sus palabras en el último parón del tercer set, cuando para las cámaras de WPT, exclamó, «bendita presión», refiriéndose al delicado y decisivo momento en el que se enfrentaban– con 5-4 a favor y resto para cerrar la gran final de Barcelona– ante las combativas Paula Josemaría y Ari Sánchez. «Es que esta es la realidad que vivimos, veníamos de dos meses seguidos en esta situación, con una presión increíble ya que si queríamos el número 1 del WPT no podíamos fallar más este curso», exclamaba, la alaiorenca, añadiendo que «creo que en el 3-0 en el tercero y con dos ‘break' también sacamos la cara buena de ‘TriAzar' y en estos instantes le sacamos partido y disfrutamos de ello. Nos gusta jugar bajo presión, se gane o se pierda, y nos va bien, por suerte», corroboraba.
Gemma Triay valoró ante los once mil espectadores su tercer año seguido de número 1 WPT. «Este 2022 ha sido por los pelos pero muy feliz y afortunada, con una compañera increíble y que en esta final su esfuerzo fue inhumano. Feliz de acabar así y sabíamos que de acabar número 2 era igualmente un año impresionante pero haciéndolo de 1 te vas de vacaciones con una sonrisa de oreja a oreja», narró la exjugadora del Club Tenis Alaior, muy agradecida al público, «con banderas de Menorca y con mi familia».
Alejandra Salazar
Igual o más eufórica que Triay estaba su compañera de pista, la madrileña Ale Salazar, quien acumula ya 75 finales en el World Padel Tour, casi nada. «No sé si ha sido mi mejor torneo o no pero sí que ha sido muy emocionante, la presión hasta arriba y margen de error cero desde hace muchas semanas. Por este ‘temporadón', ha sido excelente y de matrícula de honor, con el listón muy alto para el año próximo», advertía. «Más allá de los títulos este año hemos mejorado mucho técnica y tácticamente, la exigencia es mucha y vamos a más, año tras año. Junto a la mejora física y mental, muy felices», cerró.