La vida tenística del prometedor raqueta de Maó y de apenas 20 años de edad, Iván López Martos, dio un giro inesperado a comienzos de febrero cuando el deportista menorquín sufrió una importante lesión: se fracturó el psoas de la pierna derecha, un contratiempo físico por el cual acumula ya casi medio año alejado de las competiciones nacionales e internacionales. Sin embargo, parece que comienza a haber luz al final del túnel y López cruza los dedos para que de una vez por todas finalice su particular calvario.
El tenista mahonés comentaba ayer a este diario que a día de hoy ya se encuentra entrenándose físicamente al cien por cien, «y mis intenciones pasan porque en apenas un mes o dos ya comience a competir nuevamente», señalaba López, deseoso ya de volver a sentirse tenista en las pistas. Y es que el menorquín caía lesionado de su pierna derecha a comienzos de este 2025, lo que cortaba de cuajo su progresión en las pistas. «Regresé a las pistas para disputar el Challenger de Menorca en Ciutadella pero la verdad es que en aquel momento me encontraba a un 60 por ciento de mis posibilidades», reconoce.
Un amago en Ciutadella
Las ganas y la ilusión de Iván López por jugar en su Isla y ante su gente y en un Challenger de magnitud le pudieron y él mismo reconoce a este diario que al final, «acabé de romperme más y ahora, después de estos meses, vuelvo a estar entrenando bien», avanza el insular, quien en Ciutadella, «dada la situación, decidí forzar para poder jugar este evento en Menorca».
Intentando dejar atrás ya de manera definitiva esta maldita rotura del psoas de la pierna derecha, el menorquín –con toda la cautela del mundo– vaticina que su regreso a las competiciones podría producirse la primera semana de septiembre, en el prestigioso M15 de Madrid. «Personalmente mi gran reto pasará por, de ahora en adelante, sumar el máximo de partidos seguidos posibles para ir cogiendo confianza poco a poco», exclama muy ilusionado en su vuelta a los torneos internacionales. Sin embargo, ya sabe López que su regreso no será sencillo en absoluto. «Después de acumular tantos meses fuera, al principio será difícil», advierte el mahonés, mientras no para de acumular horas y sesiones de gimnasio y entrenamientos en la pista este verano. Y todo con un desafío muy claro, como ya nos advirtió durante su estancia en el torneo de Ciutadella: «Es un objetivo grande pero olvidarme de las previas sería buenísimo dentro de esta temporada del 2025. Se hace duro y sería un gran salto», cierra ilusionado.