«Cómo comer para rendir mejor» es una pregunta que nos podemos hacer de manera recurrente a la hora de afrontar la práctica deportiva y es el título de la conferencia que ofrece la dietista-nutricionista Mariona Àvila este viernes (19.30h) en el Ateneu de Maó.
Pese a estar organizada por la Asociación Cicloturista de Menorca, este espacio también servirá para «toda aquella gente que esté interesada en la alimentación o tenga dudas sobre la alimentación deportiva». «Todas aquellas dudas que tengan, se las pueden apuntar para que podamos comentarlas y debatir entre todos», indica la experta catalana.
Según Àvila, uno no debe fijarse únicamente en aquello que ingiere en la comida inmediatamente anterior a la actividad física, sino que también es importante «la comida de los días previos». «Trataremos la buena alimentación que haremos antes de esta salida en bici o carrera, además de prestar atención a qué se come después de la práctica deportiva para recuperar bien y que al día siguiente o al cabo de una semana, cuando sea, poder volver a entrenar y disfrutar», señala.
¿La alimentación puede variar dependiendo del deporte que se practique o, a grandes rasgos, es la misma para todos?
—No, al final será diferente sobre todo por el deporte que estemos haciendo. Pero muchas veces no es tanto el deporte, sino la intensidad o duración de aquella actividad física que vamos a realizar.
Es decir, quizás no comeremos lo mismo un día que salimos a hacer una salida en bici de 20 kilómetros, que si es una de 100 kilómetros.
Además de su condición de dietista-nutricionista, también participa en duatlones, triatlones… incluso ultra trails. ¿Qué experiencia tiene desde dentro en estos deportes que requieren tanta energía?
—Al final, pienso que al vivirlo también desde dentro, pues entiendo mucho mejor a los pacientes o clientes que quieren mejorar ese rendimiento. Entonces, es muy importante conocer a cada atleta, porque cada persona será diferente y tendrá unos requerimientos distintos.
Después, hay que estudiar y ver qué es lo que se ha hecho antes, qué ha funcionado y qué no. Muchas veces debemos ir jugando un poco con el prueba y error, porque sí que es verdad que hay unos patrones: tenemos libros y evidencia científica. Sobre el papel está muy bien, pero después debemos adaptarnos a cada persona.
¿Considera que la personalización es clave en la nutrición?
—Correcto. También depende del grado que estemos buscando. Es decir, si empezamos siendo más amateurs, pues al principio sí que nos vendrán bien unas recomendaciones básicas, con las cuales ya empezaremos a notar una mejora.
Pero a medida que nos vamos profesionalizando un poco o queremos mejorar este rendimiento, sí que es importante que vayamos personalizando y veamos qué le sienta mejor a cada persona. Yo siempre digo que no debemos cometer el error de hacer exactamente lo mismo que el compañero de nuestro lado, porque al final somos personas distintas y el cuerpo también responderá de manera distinta.
A su juicio, ¿qué porcentaje de importancia se reparten el entrenamiento y la nutrición con tal de obtener un buen rendimiento deportivo?
—Yo incluso lo dividiría en cuatro cosas importantes. Es decir, al final es tan importante lo que es el hecho de la alimentación como el entrenamiento, pero además le sumaría otras dos de las cuales a veces nos olvidamos: el bienestar emocional —encontrarnos bien anímicamente— y el descanso, que es clave y cada vez se está viendo más que si no descansamos, no recuperamos ni regeneramos bien. Por lo tanto, por mucho que entrene o coma, si no duermo, al final no rindo.
Estos cuatro pilares de buena alimentación, buenos entrenamientos, bienestar emocional y descanso nos aportan equilibrio. Si alguno de estos falla, después cuesta más que todo salga en orden.
Y más allá del deporte, en nuestro día a día, ¿también podemos notar un mayor rendimiento?
—Sí, y tanto. Sobre todo en tema de concentración, estudio... Si llevamos una vida saludable, esto también nos impulsa a estar anímicamente mejor, tener mejor relación con las personas, estar más contentos, felices, descansar mejor... Por tanto, creo que al final se acaba formando una rueda que nos ayuda.
Últimamente me lo encuentro en gente que está estudiando o incluso aquellos que están opositando y a la vez entrenando: la alimentación aquí también es clave.
Opositores, estudiantes… ¿los adolescentes y adultos tienen necesidades nutricionales distintas a las de las personas mayores?
—Correcto. Se deben tener en cuenta muchos parámetros. De ahí lo que decíamos, que se debe personalizar. Primero, es por un tema de edad y después, por uno de sexo: si es femenino o masculino los requerimientos cambiarán.
Luego, también está el grado de intensidad o de la actividad que se esté realizando. E incluso todas las necesidades nutricionales se ajustan al peso y a la altura de la persona. No tendrá que comer lo mismo una persona que mida 1,60 metros que otra que mida 1,90 metros.
No hay nada como unos espaguetis a la boloñesa y un buen chuletón. Lo demás no te llena el deposito