Nuevos tiempos y nuevos paradigmas. El Valeriano Allés no mira atrás y, aunque sienta orgullo por lo logrado por el club hasta ahora, ya trabaja para situarse en lo más alto que pueda, sin lamentos y con todas las ganas e ilusión. La realidad es la que es, pero nada más. La tarea hay que hacerla, como siempre, lo mejor posible y sin miedo, porque el reto vuelve a ser apasionante.
En una plantilla que, como de costumbre, de procedencias múltiples -Estados Unidos, Letonia, Brasil, Argentina y España-, la primera toma de contacto entre jugadoras, cuerpo técnico y directiva fue tremendamente importante. Más si cabe cuando todas sus componentes son nuevas. Nueve de nueve. Todas escogidas dentro de una estrategia que ha mezclado posibilidades económicas y prestaciones competitivas. Como siempre se ha hecho, pero afinando más si cabe, y a la espera de unos resultados que se prevén más modestos -soñar es gratis-, pero para los que habrá que trabajar igual... o más.
Siguiendo el tópico de que la primera impresión es la que queda, este grupo va a tener que apoyarse y soportarse durante toda una temporada, con la vorágine de sensaciones y vicisitudes que conlleva una competición de élite.
La larga pretemporada -la liga empieza la primera semana de noviembre- servirá para poner a punto a este grupo. En el aspecto físico las sesiones serán duras pero nadie parte de cero. Unas por sus participaciones en las competiciones internacionales, otras porque el club les remitió en su momento un programa de ejercicios. Pero el aspecto táctico también será clave. Bep Llorens ha de establecer un estilo de juego para una plantilla nueva, en un mes y sin partidos amistosos. El DVD va a ser un aliado fundamental y el técnico conocerá muy pronto qué puede experimentar y exigir.
De esta forma, la carga física progresiva y las 'lecciones' para asumir los necesarios automatismos en el juego y definir una forma de jugar tanto en ataque como en defensa van a ser intensas. Sesiones en el Pavelló, en la Piscina Municipal, alguna salida a alguna playa van a protagonizar los próximos días de este grupo. Ayer fue el primero. Los más fieles del equipo -muy pocos en este estreno- estuvieron en el Pavelló. Serán muchos más cuando empiece la aventura, esta 'Superliga de la crisis'.