El Valeriano Allès recuperó la senda del triunfo ante el Extremadura, al que derrotó 3-0 en el Pavelló gracias a su superioridad en ataque y a tener bien controladas a las centrales brasileñas visitantes. El equipo bermellón, que no se dejó sorprender ya desde el inicio, recuperó su guión habitual de dureza en el servicio, coralidad en el ataque y confianza en sí mismas. Con este triunfo, las menorquinas consiguen seguir dependiendo de sí mismas para estar en los próximos Play off por el título de Superliga.
El encuentro empezó muy bien para las de Bep Llorens, ante un Extremadura que no hacía gala de equipo duro y aguerrido atrás. Tras un 4-6 inicial, y con McNatt en el servicio, giraban la contienda para el 11-6, ante un rival vulnerable. Así se llegaba al segundo tiempo muerto (16-7), momento en el que Do Monte lanzaba a las suyas (20-12) al primer set, hasta el definitivo 25-15 con un punto de McNatt. Con el 1-0, el segundo set empezaba con una Ester Marquès lanzada en la red (5-2).
El Valeriano Allès se gustaba en defensa y Flavia Dias y Da Silva se desesperaban por momentos; tan sólo sendos errores en el servicio local mantenían en vida al rival (9-7). Pero de nuevo Ester echaba tierras de por medio hasta el 19-12 y pese a los tímidos intentos extremeños.
Reaccionarían las extremeñas, mejorando sus prestaciones en defensa y colocándose 22-19 tras un parcial de 0-5 visitante. No obstante, las ciutadellenques estaban crecidas en este encuentro y, conscientes de que no podían fallar, ahí estaba Do Monte para establecer el definitivo 25-22 en el electrónico y el 2-0. Eso sí, tras unos instantes finales de nervios e incertidumbre.
La tercera y definitiva manga fue, como en Extremadura, la de los fantasmas y las dudas, llegando al primer tiempo técnico con ventaja visitante (7-8). A Bep Llorens no le gustaba lo que estaba viendo en la pista y solicitaba tiempo muerto con el 10-12 en el marcador y ante un Extremadura crecido desde la defensa. Fue en este momento en el que se entró en una mini fase de errores en el servicio por ambos lados, hasta que McNatt aparecía para situar el 16-14 y poner las cosas en su sitio. Con 18-15 en el marcador, se instalaba de nuevo la tranquilidad en el Pavelló, más viendo como la catalana Raquel Brun se dejaba ver como siempre en momentos delicados para mantener la brecha hasta el 23-19. La norteamericana McNatt hacía temblar el piso sintético con el 25-22 definitivo y en un partido en el que Sheila D'Amaro, con una clara cojera por sus problemas de espalda, no jugó.