El Avarca de Menorca perdió frente a UCAM Murcia y dio un paso atrás en su camino hacia la Copa, en un partido muy competido en el que la buena defensa universitaria, unido al buen hacer en ataque de Ana Ibis Fernández y Ati García fueron clave para las locales. Avarca de Menorca por momentos indolentes, por momentos increíbles, unas veces intensas y otras veces despistadas, perdieron un encuentro donde el equilibrio brilló por su ausencia.
En la primera entrega entró mucho más metido el Avarca de Menorca, llegando al primer tiempo muerto técnico con 4-8. Danira Costa estaba acertada en la distribución y la baja en las locales de la estadounidense Macy Ubben se notaba mucho en la primera línea. El set fue para Menorca claramente hasta llegarse a un 11-15, a partir del cual las discípulas de Bep Llorens comenzaron a mostrarse precipitadas ern el remate. Esto, unido a que en Murcia comenzó a pedir todos los balones Ana Ibis Fernández, derivó en un parcial de 5-1 (16-16). El marcador dejó tocadas a las menorquinas, que incomprensiblemente se fueron del partido y no consiguieron dar una, por lo que Llorens dio entrada a Marqués y Pons, pero los errores se sucedierion (25-21).
En el segundo set el Avarca comenzaba mandando con la conexión Costa-Gómez, pues la primera línea murciana mostraba una debilidad que la colocadora balear había visto que una y otra vez incidían sobre la cobertura de Mamen Barón para ir consiguiendo puntos. El técnico del UCAM cambió a Rocío Menarguez por Helena Bravo y la hemorragia en primera línea se detuvo. Las universitarias comenzaron a comprimir el electrónico hasta llegar a empatarlo 16. Desde ahí hasta el 30-32 definitivo se produjo una sucesión de empates, pero al final Rocío Gómez decidió en el último punto empatando un encuentro igualadísimo.
En el tercer set se produjo un bajón de juego y sobre todo mucha indolencia en el equipo de Bep Llorens, excesivamente contemplativo en determinadas jugadas y a UCAM Voley le costaba mucho imponer su remate, pero esto era aprovechado por un Avarca, que comenzó a ir por debajo en el electrónico desde el principio y ya fue incapaz de remontar, sobre todo porque en la recepción no estaban para nada acertadas. En la distribución Llorens quitó a Danira Costa y metió a Rachel Cline para intentar enderezar, pero no hubo forma. Las diferencias poco a poco fueron consolidándose y conforme esto pasaba las imprecisiones y los fallos en el bloqueo y la defensa visitantes iban a más. Llorens intentó cambiar metiendo de nuevo a Costa, pero las jugadoras habían arrojado la toalla (25-15).
Fue un cara o cruz el cuarto set, unas querían y los otras lo intentaban. Murcia defendía todos los balones y consiguió más equilibrio en su juego y sobre todo en la transición ataque- defensa para llevarse el merecido triunfo.