Avarca de Menorca afronta a partir de este fin de semana su semifinal de Liga Iberdrola ante Feel Volley Alcobendas en una serie que se disputa al mejor de tres encuentros, con el primero este sábado en el Pavelló Municipal de Ciutadella y el segundo y definitivo tercer partido, si fuera necesario, en la cancha madrileña Luis Buñuel. Como recordaba el mismo Bep Llorens tras abatir el sábado por la vía rápida al CV Sant Cugat, estas semifinales suponen para el primer equipo del CV Ciutadella su regreso a unas ‘semis', después que las temporadas 2010-11 y 2011-12 el Valeriano Allès Menorca –con el manchego Chema Rodríguez al frente –se hiciera con las dos Superligas seguidas.
Mucho han cambiado las cosas casi una década después, tanto en la propia Liga Iberdrola como, evidentemente, en el Avarca, en el que tan solo sobrevive del doblete su técnico, Bep Llorens, aquellos años ayudante de Chema Rodríguez y director técnico del club. Tras unos años marcados por la crisis económica que marcó al país, ya el año pasado el Avarca jugó la final de la Copa de la Reina en Ciutadella ante el intocable VB Logroño y habría jugado las semifinales por el título, de no haber venido la covid-19 para chafarlo todo. Ahora, las bermellones sí jugarán el penúltimo escalón hacia el título liguero, con una plantilla que perdió figuras importantes respecto al año pasado (Noelia, Wanda, Renata...) pero que se ha sabido reinventar. Y paradójicamente, en una gran temporada de nuevo del Avarca –con título de Supercopa, de invierno en liga y en semifinales de Copa de la Reina –, se las ven con Alcobendas, curiosamente junto a Emevé Lugo, único equipo al que no han ganado este curso. El dominio del Avarca no se ha traducido en que no conozca la victoria frente a las madrileñas, con dos derrotas en liga (3-1/2-3) y la más dolorosa, en febrero, en semifinales de la Copa, por un contundente 3-0. Tres derrotas reflejo de los problemas que ha tenido siempre el Avarca ante este adversario.
Se enfrentarán el campeón de Supercopa e invierno con el de la segunda vuelta y Copa, con un duelo con las espadas en alto y un Avarca recuperado anímica y competitivamente tras su ‘mini' bache de juego y resultados tras la larga cuarentena.