Para frotarse los ojos. El Avarca de Menorca, el primer equipo femenino del Club Voleibol Ciutadella, vuelve doce años después a una finalísima de la Liga Iberdrola y las bermellonas lo hacen por la puerta grande después de infringir un doble 3-0 a todo un CV Tenerife, que también había montado un proyecto para luchar por las mayores cotas. Ayer nuevamente las chicas de Bep Llorens pasaron por encima del cuadro que dirige David Martín y de esta manera se citarán con el potente Hidramar Gran Canaria, al máximo de cinco encuentros y reeditando así la gran final de la Copa de la Reina 2024 de Sevilla.
Nuevamente la tripleta ofensiva Jimena Gayoso (14), Marcella Amaral (11) y Allie Davenport-Link (12) fue determinante en ataque, junto a una clase magistral de distribución de juego de Ivone Martínez –una más en Ciutadella–, y un factor decisivo, la vuelta y en estado de gracia de Antonela Fortuna, cuyo saber estar en la pista en los intangibles lo ha agradecido de manera determinante Llorens y el equipo en esta ronda.
Comenzó muy enchufado en recepción el Avarca, con Patri Rodríguez de maestra de ceremonia, para marcharse rápidamente 13-8, con un bloqueo de Amaral, respondido por el primer tiempo muerto visitante. El escenario recordaba al de menos de 24 horas antes pero Tenerife se acercaba tímidamente con un 0-3 que paraba Llorens. De nuevo Amaral lanzaba a las suyas de saque directo, junto a Jimena, encarrilando el set con el 18-13.
Hasta el final y con el Pavelló apretando como nunca esta temporada, Davenport y Jiménez eran las encargadas de cerrar la primera contienda de la tarde, con Martín haciendo ya rotaciones en el 22-15 y hasta el 25-19 de la atacante norteamericana.
Amaral había ido de menos a más en el set y lo agradeció el Avarca, que comenzó un segundo acto idéntico al del sábado, con un parcial de 5-1 detenido por Martín. El Avarca era una ‘tramontanada' e incluso Fortuna bloqueaba (12-7). Jiménez e Ivone hacían de las suyas en la red y el Tenerife, desquiciado, lo paraba para buscar la calma y no convertir el set en otra pesadilla en Ciutadella.
Las bermellones dominaban la red (16-8) y las tinerfeñas volvían a desintegrarse ante lo que les venía encima. Una finta de cine de Ivone era el 20-12, con el Pavelló entregado y disfrutando como antaño de lo que estaba viendo.
Al final, con esta segunda manga ya totalmente rota y de color local –ayer vistiendo la indumentaria azul–, era Fortuna la que sentenciaba con el 25-15.
Las cosas pintaban muy bien en Ciutadella, el Avarca estaba mentalmente muy crecido y su juego sin fisuras tenía al Tenerife al borde del abismo. Y así las cosas, el tercer y definitivo set prácticamente sobró. Un contundente parcial de 5-0 de las jugadoras de Bep Llorens hacía presagiar que el encuentro sería incluso más rápido y plácido que el día anterior, como así fue.
Las menorquinas incluso dieron un ‘pasito' más adelante para no dejarse sorprender y con el público disfrutando y haciendo la ola en el Pavelló, el 10-4 era el reflejo de lo que sucedía en la pista. Pese a tirar de orgullo el cuadro tinerfeño y acercarse hasta el 12-8, otro arreón ya definitivo de las locales pondría la guinda al set, al encuentro y a esta eliminatoria de semifinales de la Liga Iberdrola.
El final, puro espectáculo, con los parciales de 17-8, 19-10, 22-13 y hasta el 25-18 con el que se cerró, con algo de suspense, en Ciutadella. Era momento de celebrarlo y la comunión entre plantilla, cuerpo técnico y afición fue absoluta. Triunfo y finalísima.