Camila Hiruela: «Es muy difícil ganar la liga pero volví para intentarlo»

Quién mejor para hablar de lo que es y supone ganar una Liga Iberdrola española que uno de los flamantes fichajes del nuevo Avarca de Menorca 2025-26; la atacante-receptora, Camila Hiruela (Jujuy, Argentina, 1997). Esta trotamundos del voleibol ha aterrizado en el Pavelló Municipal de Ciutadella– la que fue su casa en la temporada 2021-22 durante media campaña antes de irse a Hungría– tras hacerse con la Superliga del año pasado. Precisamente ante un Avarca que le arrebató la Copa de la Reina. Ahora, meses después, esta argentina ex River Plate o Boca Juniors, quiere darle al CV Ciutadella su tercera liga. Y aspira a hacerlo aportando la experiencia y mejora experimentada desde que se fue de la Isla en el 2022, cuando ya fue una de los puntales en la recuperación ciutadellenca en liga y pese a salir Hiruela de una importante lesión. La ex Heidelberg Volkswagen habla para «Es Diari» de su segunda aventura en Ciutadella, pasándose a su gran rival de la pasada campaña en Copa y Liga.

—Y bien Camila, ¿qué tal su regreso a Menorca y al CV Ciutadella? ¿Cómo se ha sentido estas primeras semanas?

—La verdad es que muy contenta. Ciutadella y la Isla están tan bellas como las recordaba de mi primera etapa aquí y sí, feliz de mi regreso a la entidad tras estos años fuera.

—Cuando se fue en mayo del 2022, ¿habría imaginado que un día volvería a vestir de rojo en el Pavelló Municipal?

—Nunca cierro las puertas a nada ni a nadie y pienso que el voleibol da muchas vueltas y podía llegar a suceder. Quizás no lo imaginaba tan pronto. No pensé en mi posible vuelta pero tampoco cerré esta posible puerta. E insisto, muy contenta de estar de nuevo aquí en Menorca.

—Aquel curso 2021-22 llegó al Avarca a mediados de temporada, lo hizo muy bien pero luego no siguió. ¿Se veía renovando?

—No sé, pienso que no pensé en ello. Vine al Avarca para hacer aquel ciclo concreto de unos meses para ayudar al equipo y además me apetecía irme a jugar fuera de España. De hecho me fui posteriormente a Hungría.

—No se lo tomó a mal, pues...

—En absoluto, pienso que todas las cosas pasan por algo y mira las cosas, aquí estoy de nuevo en el ‘poli’.

—Cuéntenos, tres temporadas después, de la Camila Hiruela que vino aquella campaña 21-22 a la actual, ¿qué ha cambiado?

—Evidentemente que no soy ni mucho menos la misma jugadora. Han pasado muchos años, me considero una jugadora mucho más madura, en cuanto a emociones y juego. Y con más experiencia claro, por lo que espero aportar este año estos extras. Eso sí, mi energía y garra siguen intactas y siguen siendo las mismas de aquella Camila Hiruela.

—Aquella vez usted llegó a una plantilla hecha y con un papel determinado, ante las necesidades del equipo. ¿Siente que su rol y protagonismo van a ser diferentes ahora?

—La verdad es que no sabría decirte si un papel diferente o no al de antaño. Yo intento siempre amoldarme a las necesidades del equipo y lo que se precise de mí, ahí estaré para darlo todo. Sí me siento diferente a aquel año; llegué aquí saliendo de una lesión y fue complicado. También adaptarse a una plantilla a mitad del curso. Ahora vine desde el día 1 y con ganas de demostrar.

—Usted ha protagonizado, sin duda, uno de los fichajes bomba del verano en la Liga Iberdrola, pasándose al gran rival. ¿Cómo se lleva y se gestiona eso?

—Cuando me toque enfrentarme a ellas lo veremos (risas). Dejé a gente muy linda en el Heidelberg, muchas amistades y me trataron muy bien; no tengo nada que reprochar.

—Alguna ‘coña’ le habrá caído yéndose al gran contrincante...

—A ver, me considero una jugadora muy profesional y para la camiseta que me ponga lo daré todo y jamás me va a importar quien esté enfrente. Ahora toca con la zamarra del Avarca y a matar o morir este ilusionante año (risas).

—Por cierto, la gran pregunta. ¿Qué la llevó este verano a dar el ‘sí’ a la propuesta de Bep Llorens?

—Primero que ya sabía a dónde venía, cómo funciona el club y lo profesionales que son. No dudé en absoluto y vi que era una gran oportunidad para mí; para crecer y adquirir otro rol en otro equipo. Los cambios a veces son buenos y tengo claro que me puede ayudar a crecer mucho jugar en la Isla.

—Imagino que usted, como Bep Llorens, tiene claro que viene para ser una jugadora muy determinante en el Avarca, como ya lo fue en el Heidelberg antes.

—Siempre intento ofrecer lo mejor de mí, para lo que necesite el equipo. Y si requiere una Camila menos protagonista lo seré, sin problema. Siempre voy a dar el cien por cien y voy a estar a disposición de lo que se necesite de mí.

—Bueno, pretemporada finalizada en lo que se refiere al aspecto competitivo tras la gira por Sevilla. ¿Qué balance hace de lo visto y cómo ve a este Avarca?

—Fue una pretemporada un poco corta pero pienso que fue muy positiva y en poco tiempo demostramos ser un equipo que parecía que llevaba mucho tiempo jugando juntas, algo muy complicado de lograr en tan poco tiempo. Hay muchas cosas que mejorar y pulir pero la temporada es larga.

—Algo que ya la fascine...

—Sin dudarlo diría que esa garra y el carácter muy intenso que tenemos. Pienso que la gente de la Isla va a disfrutar de vernos jugar esta nueva temporada, sin duda.

—Y más en el ámbito individual, ¿cómo ve usted misma a la Camila Hiruela de ahora mismo?

—Tengo claro que me queda mucho margen de mejora, básicamente porque justo hemos empezado. La verdad, dicho esto, es que me siento muy cómoda en Ciutadella y puedo, de verdad, exponer mi juego esta temporada y ser yo misma en este equipo, un aspecto que me encanta. Toca seguir trabajando para dar lo mejor y dejar al Avarca en lo más alto posible.

—Nos decía anteayer su técnico para este diario que en Sevilla quedó claro que el nivel de la competición se aprieta y la liga de cada vez es más complicada.

—Es que realmente es así y lo comprobamos en este torneo, con el CV Melilla mismo, por ejemplo. De cada año la Superliga está más igualada, salen equipos como el mismo Heidelberg, que el año pasado fue una sorpresa y nadie esperaba que estuviera arriba. Las jugadoras están muy repartidas en todos los equipos y eso es muy positivo, ya qué genera un torneo bastante competitivo.

—Y esta temporada una extranjera más en la pista...

—Así es, este aspecto suma a lo que estaba comentando antes. Ayuda a que el nivel suba y sea aún más complicado todo. Ganar una Superliga siempre fue sumamente complicado, tengo claro que es lo más difícil para mí. Sin embargo, trabajamos para ello y tenemos muchas capacidades para intentarlo y, por qué no, soñar y lograrlo.

—Al fin y al cabo usted ha venido para eso, ¿no? Para ganar títulos en Menorca.

—Tal cual. Vinimos a soñar muy grande y alto y mirar de dejar al CV Ciutadella lo más arriba posible este año que muy pronto empezamos.

—El Avarca afronta la nueva campaña tras su histórico primer doblete con Copa y Liga, lo que añade algo de presión. ¿Cómo se gestiona en este sentido?

—Si soy sincera, no pienso que sea presión porque, más que nada, no siento que el club nos presione. Creo que se nos da la soltura y la libertad para dar los mejor de nosotras aunque también somos conscientes del gran equipo que tenemos y de que podemos lograr cosas bonitas. Se trabaja día a día, partido a partido y tenemos todo para hacerlo pero la liga es larga y puede pasar de todo.

—Se cumplen 20 años en Superliga y se suman dos ligas aquí. ¿Es el año del tercer título liguero?

—¿Por qué no soñar en ello? Me encantaría y soy la primera que da el ‘sí’ pero, insisto, es lo más difícil de ganar. Se luchará, somos muy ambiciosas.