Nos atacan, y los malos están entre nosotros. Tú mismo, querido lector, ¿eres uno de ellos?. El diario "El País" apuntaba esta semana los peligros de las amenazas de la Red. No hace mucho la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), el Ministerio de Cultura y la patronal discográfica Promusicae las sufrieron en carnes propias. Hoy, el ciberdelito se escribe con "V" de venganza. Boicotear portales está de moda, sobre todo si los ideales de uno chocan con los intereses de las multinacionales.
La SGAE and cia. recibió millones de asaltos masivos. Una guerra declarada por el grupo Anonymus y que, según explican en una red de hacktivistas, "forma parte de la llamada Operation Payback, motivada inicialmente por el juicio contra The Pirate Bay y por los bufetes de abogados ingleses que se dedican a enviar cartas con amenazas legales a supuestos usuarios de P2".
Anonymus popularizó su NO imagen por obra y gracia de una campaña internacional en contra de la cienciología. Manifestación que los protestantes llevaron a cabo enmascarados al estilo de la novela gráfica "V for Vendetta" -llevada al cine con Natalie Portman y Hugo Weaving como protagonistas-, y que desde aquí recomendamos efusivamente.
El director general de Norton Symantec para España y Portugal, Salvador Tapia, advertía el mes pasado que los llamados crímenes mueven ya más dinero que el narcotráfico. Frente a las lagunas legales que existen en nuestro país a la hora de enjuiciar los ciberdelitos puede que la tortilla se gire a finales de año. El tema es puntilloso pues será difícil definir donde acaba la libertad de expresión de unos para que comience el negocio de otros. La venganza es un plato que se sirve frío y, en este caso, desafía a las empresas e instituciones que apoyan al lobby anti-piratería.
El debate está servido.