Bendito sea Neil Young. Imagino que fue el primero que sembró en mi la semilla del amor por la música tradicional americana. Ahora que voy a cumplir 39, puedo decir que es la música de raíces, la que me acompaña gran parte del día. Que sí, que el metal, el rockabilly, el retro swing, el stoner y tantos otros estilos son básicos para subsistir en esta sociedad de impuestos, cargas y demás tramas vampirescas, pero lo cierto es que la música country es la que guía mi vida por encima de todo.
Qué mejor manera de empezar a atosigaros con discos de música country, que hacerlo con uno de anti-country. La historia es larga, pero está claro (para los entendidos) que Hank III representa todo lo contrario que el country clásico defendía en los tiempos del Grand Ole Opry. Nieto del legendario Hank Williams, Shelton Hank Williams, más conocido como Hank III, nació en Nashville, Tennessee, en el año 1972. Imposible negar que en sus venas ya corría la savia del country y por supuesto que habiendo nacido en una década de rebeldía e inconformismo, la cosa no iba a ser igual que para su abuelo.
Catalogado como el último rebelde, Hank III tiene más de punk que de músico country a la vieja usanza, o sea, que señores, no se preocupen, su música gustará a los fans de Misfits, Black Flag e incluso a aquellos que veneran a Napalm Death o S.O.D (véase sus publicaciones con Assjack, Superjoint Ritual o Arson Anthem).
Straight to Helles su disco más completo hasta la fecha. Destila clasicismo, actitud, rebeldía y sobre todo, música de la buena. El tema de las etiquetas ya es más enrevesado, pues su música ha sido catalogada comocowpunk,hellbilly, americana, hasta como southern rock. No se preocupen, la cuestión es que en este caso las etiquetas no cuentan demasiado, cualquiera que ame la música con sabor añejo, se enamorará de Hank III desde el primer momento. A mi me pasó hace más de 10 años cuando cayó en mis manos su genial Risin'Outlaw (1999).
¿Qué encontramos enStraigh to Hell? Pues canciones que hablan de alcohol, sustancias peligrosas, héroes y leyendas; todo ello elaborado de una manera tan selecta que pudiéramos estar escuchando melodías de hace 50 años. Nada que ver con la música de usar y tirar que intentan vendernos la mayoría de grandes compañías discográficas.
Aquí hay sitio para los románticos (Angel of Sin, Low Down), para los fiesteros (Dick in Dixie, Smoke & Wine) y para los que aman las composiciones por encima de todo (Country Heroes,D Ray White). La música de Hank III te teletransporta a las grandes extensiones de campo de América, a esos pequeños pueblos olvidados, donde las muecas en las barras de los bares muestran señales de décadas atrás. Cierras los ojos y regresas a Austin (Texas), ciudad de la música americana por antonomasia, donde da gusto y provoca respeto, observar como tratan la tradición musical. En cierta manera, el sabor de la música de Hank III es algo así como comprobar que no siempre somos del lugar que nos vio nacer.
Mención especial a músicos de la talla de Joe Buck Yourself, Andy Gibson, ejecutando sus labores en instrumentos tan increíbles como la steel guitar, el dobro o el contrabajo. Un trabajo de orfebrería.
Amigos de Culturàlia, una vez más sobran las palabras, creo que no existe excusa para no escuchar al gran Hank III. A los que deseen profundizar en su carrera, recomiendo tambiénLovesick, Broke & Drifting(2002) yDamn Right,Rebel Proud(2008).
¡¡¡¡Larga vida al country!!!!
Hank III
Título: Straight to Hell
Año: 2006
Sello: Bruc Records
Producción: Hank III - Joe Buck - Andy Gibson
manuelj_gf@hotmail.com