La Fira de sa Perdiu ha consolidado un año más la afición de los menorquines por el mundo de la caza. La Societat de Perdigoters de Menorca, organizadora del evento, estima que solo en la mañana de ayer llegaron a visitar el recinto ferial de Es Mercadal más de 2.000 personas lo que lleva a su presidente, Josep Riudavets, a constatar «un nuevo éxito» del certamen.
La jornada de ayer estuvo marcada por numerosos talleres y demostraciones, entre las que destacó la sima para carbón a cargo de Vicent Pons, la exhibición de esquilar ovejas y la de halconería, que llamaron la atención de pequeños y mayores. Los talleres de reutilización de materiales y de baile también generaron gran expectación. La organización pretendía fomentar la vertiente más didáctica de la actividad cinegética, un aspecto que consideran superado.
En el marco de la feria también se celebró la muestra y concurso de gallina menorquina así como el concurso de perdices. Lluís Marquès y su perdigón «Romerales» se llevó el primer premio. Riudavets indica que la muestra de perdices con reclamo logró la participación de 33 aficionados.
En lo que respecta al concurso de gallo menorquín, logró la primera clasificación el alaiorense Antoni Pons, mientras que Antoni Genestar de Ciutadella logró el primer y segundo premio del certamen de gallinas. Participaron 26 ejemplares de raza autóctona y 30 más de otras especies. Riudavets destaca la importancia de esta muestra que ha logrado «consolidarse».