«Isla bonita», la película que Fernando Colomo ha rodado en Menorca, se estrenará en el marco de la edición número 63 del Festival de San Sebastián, que se celebrará del 18 al 26 de septiembre. Según se anunció ayer durante la presentación de la muestra cinematográfica en Madrid, el filme se proyectará dentro de la sección Zabaltegui, un espacio no competitivo abierto a las propuestas cinematográficas «más variadas, sorprendentes y apetecibles del año», explican desde la dirección del evento cultural. En palabras del realizador y productor de la cinta, el hecho de que el festival más importante y veterano del país, junto a la Seminci de Valladolid, haya elegido su producción «es una satisfacción enorme».
La selección tiene además un valor especial porque el realizador ya acudió a la muestra en 1977 con su opera prima, «Tigres de papel», una película con un espíritu similar al de «Isla bonita». La proyección supuso un espaldarazo para su carrera al convertirse en el título revelación del festival y «estuvo a punto de llevarse el Premio Internacional de la Crítica», rememora el director, que está semana ha estado en Menorca como invitado del festival Mèdit.
El responsable de comedias de éxito como «El efecto mariposa» o «Bajarse al moro» confía en que el paso por el festival dé a la producción el empujón necesario en su carrera comercial, para la que actualmente está negociando la distribución. Según reconoce, el lanzamiento al mercado seguramente sea modesto, con cerca de 50 copias (los estrenos grandes llegan a 500). Y es que no hay que olvidarse que se trata de una producción de corte independiente. «Hasta la fecha es lo más diferente que he hecho en mi carrera junto a 'La línea del cielo', que la rodé con el mismo sistema», rememora. Cabe recordar que «Isla bonita» es un proyecto de corte experimental, para el que se ha trabajado con una escaleta de guión sin los diálogos escritos y trabajando con la improvisación.
De alguna forma, Colomo ha regresado con su nueva película a los orígenes y con un presupuesto muy bajo para lo que son las películas de hoy día. «No pedimos subvenciones estatales porque quería hacer la película de una forma diferente», explica el director en torno al «efecto Hollywood» que hace que «cada vez sea más complicado sacar adelante una película como uno quiere». Fue por eso que inicialmente tampoco se recurriera a las televisiones, algo habitual en el sector, aunque ahora, una vez con el proyecto rodado, se negocia la entrada de IB3. Así, reunido el presupuesto mínimo, la película salió adelante a través de una cooperativa, «rodada en casa de amigos, con mucha gente que ha colaborado espontáneamente y con un equipo mínimo», concluye Colmo.